Francia derrotó por 3-2 a Bélgica en el estadio Allianz Stadium, y se enfrentará este domingo, desde las 15:45, ante España en la gran final de UEFA Nations League. Los goles del combinado galo fueron de Karim Benzema (61´), Kylian Mbappé de penal (68´) y de Theo Hernández (90´), mientras que los tantos del combinado belga fueron convertidos por Yannick Carrasco (36´) y por Romelu Lukaku (40´).
Los primero 45 minutos de este partidazo nada tuvo que ver con el resultado. En la primera mitad, los dirigidos por Robert Martínez dominaron el encuentro, y con las líneas compactas y una presión alta muy asfixiante, lograron neutralizar los ataques veloces de Francia.
Tal fue así el dominio rojo en el primer tiempo que contaron con las chances más claras hasta ese momento y se fueron al descanso ganando cómodamente por 2-0, tras un muy lindo tanto de Carrasco y otro golazo impresionante de Lukaku, ante una selección francesa que dependía de un verdadero milagro para revertir el marcador.
Sin embargo, y por esas cosas que tiene el deporte rey, la actitud en el verde césped de los dirigidos por Didier Deschamps en el complemento fue otra completamente. En la segunda mitad, Francia tomó las riendas del encuentro y gracias a su jerarquía individual, sus ataques en velocidad y a un toque, llegó al descuento de la mano de Karim Benzema y una maniobra individual excelsa, para lograr una ajustada definición, que dejó a los belgas tambaleando y casi sin reacción.
Pocos minutos más tarde, Antoine Griezmann es derribado en el área belga y en primera instancia el árbitro no cobró nada, más luego, a instancias del VAR, decidió cobrar -justamente- la pena máxima, que Kylian Mbappé transformó en el empate momentáneo.
No obstante, cuando el partido parecía diluirse y todo parecía indicar que el empate estaba sentenciado, llegó Theo Hernández para estampar un zurdazo cruzado que dejó sin opciones a Thibaut Courtois, y meter a Francia en una nueva final.