El zaguero de Barcelona se retiró entre lágrimas y con asistencia, tras un fuerte golpe con el argentino que parece haberle comprometido la rodilla derecha.
Durante el segundo tiempo del duelo entre Barcelona y Atlético de Madrid, el zaguero culé Gerard Piqué sufrió una dura lesión tras un choque involuntario con Ángel Correa y se retiró entre lágrimas, con grandes gestos de dolor.
Tras disputar un balón con Jordi Alba, el argentino fue empujado hacia donde estaba el defensor español y cayó sobre la rodilla derecha de éste último. Ese impacto le dobló la pierna e hizo que el central quede tendido en el piso, pidiendo la asistencia médica.
Si bien no hay parte médico por ahora y seguramente se someterá a estudios, lo cierto es que los gestos de dolor y la manera en la que Piqué se tomó la cara entre lágrimas parecen insinuar un problema ligamentario, por lo que restará conocer más para saber cuánto tiempo estará fuera de las canchas.