La web de la Confederación Argentina de Handball informó que 71 jugadores ( 28 mujeres y 43 hombres) participaron en el último mercado de pases y competirán en la temporada 2021/22 , principalmente en España e Italia, Francia, Rusia y Suecia, entre otros.
La búsqueda de oportunidades de crecimiento deportivo y económico; la falta de una liga nacional profesional y la ausencia de competencias locales por la pandemia de coronavirus, produjo un traspaso sin precedentes de jugadores y jugadoras del handball argentino, especialmente a clubes europeos.
La página web de la Confederación Argentina de Handball informó el 1 de septiembre pasado, que 71 jugadores ( 28 mujeres y 43 hombres) participaron en el último mercado de pases y competirán en la temporada 2021/22 en distintas ligas europeas, principalmente en España e Italia, pero también en Francia, Rusia y Suecia, entre otros países.
"Es una sumatoria de cosas. Las chicas están marcando el camino, antes no se iban tanto. Nosotros lo entendimos hace varios años, cuando varios jugadores, entre ellos mi hermano Sebastián, empezaron a irse. Ahora la tecnología y la conectividad hace más fácil irse", afirmó a Télam el armador central Diego Simonet, máxima figura del seleccionado argentino masculino, Los Gladiadores.
"Encima, la pandemia acentuó todo. En Argentina, no se pudo jugar durante mucho tiempo y eso también sumó", puntualizó Simonet, de 31 años y que brilla en el Montpellier, de Francia.
"Es la realidad y el futuro. Es importantísimo para las selecciones. Es la mejor manera. De acá a diez, quince años, lo mejor es irse a un buen lugar en Europa donde progreses y tengas un buen entrenador", afirmó.
"Ojalá comience pronto una nueva era en el handball a nivel nacional para así no tener que irnos a Europa", expresó.
Simonet representó al país en los Juegos Olímpicos Londres 2012 y Tokio 2020 y fue doble medallista panamericano con Argentina (oro en Guadalajara 2011 y plata en Toronto, 2015).
Por su parte, su hermano Sebastián, quien se retiró del seleccionado después de los Juegos Olímpicos de Tokio, en diálogo con esta agencia, admitió que la partida de jugadores no lo "sorprende"
"De a poquito, esto fue aumentando exponencialmente. La pandemia, sin dudas, profundizó mucho que se vayan. También, el no jugar y la bajo de nivel de competencia en Argentina", apuntó.
"Actualmente el jugador argentino es buscado y querido en Europa. La realidad es que, a veces, los contratos no son los mejores pero es una oportunidad linda para irse y sumar experiencia", amplió el jugador que disputó tres Juegos Olímpicos (Londres 2012, Río 2016 y Tokio 2020).
"Muchos chicos quieren emigrar y hacer su experiencia. Ven a los mayores que estuvieron en la Selección y que fue gracias a que jugaron afuera. Me parece genial", opinó el mayor de los Simonet, que ganó dos medallas de oro en los Panamericanos Guadalajara 2011 y Lima 2019. En total disputó 195 partidos y convirtió 417 tantos en Los Gladiadores.
A su turno, Santiago Barceló, de 19 años, ex River Plate y que pasó de Vilo al club Benidorm, de la primera división española, expresó: "Hoy en día, los jugadores jóvenes tenemos la ambición de seguir creciendo y mejorando. La situación en la que se encuentra el handball en Argentina no nos permite eso. No logramos utilizar todo el potencial que tenemos, tenemos un techo. Es por eso que buscamos otras oportunidades".
"Otro motivo por el cual los jugadores emigran es que el handball en Argentina es amateur. Conlleva mucho tiempo y esfuerzo. Los jugadores tienen otras prioridades, no pueden dedicarse cien por cien al deporte", explicó.
"En cambio, en Europa el handball es profesional. Es un trabajo, cada jugador cobra su sueldo, y eso hace que el nivel sea muy superior. Hay buenos entrenadores, buenos materiales para entrenar, buenas canchas. Todo influye", acotó.
Y Barceló agregó que "la pandemia nos hizo darnos cuenta de que en Argentina no íbamos a poder seguir creciendo. El handball arrancó después de un año y en Europa a los cuatro meses ya estaban jugando. También el hecho de que algunos jugadores se empezaran a ir, abrió las puertas para muchos de los que estamos acá hoy", reflejó.
"Nunca me imaginé jugando en esta maravillosa liga con esta edad, pero me di cuenta que para poder seguir mejorando y aprendiendo debía venir para acá", concluyó Barceló.
Por último, Hernán De Lorenzi, relator de handball en los medios públicos, opinó que "hace unos cuantos años, aún antes del contexto pandémico, junto a otros colegas sosteníamos que aquellos chicos que tenían potencial de selección debían ir a jugar a Europa. No a cualquier liga. Pero sí donde pudieran empezar a vivir como profesionales".
"El handball argentino, aún en expansión permanente, sin una liga profesional no les daba la misma proyección de crecimiento", puntualizó.
"La pandemia hizo todavía más dramático el escenario. Por eso la partida de jugadores es masiva. Y redundará necesariamente en beneficio de las selecciones nacionales", afirmó De Lorenzi, autor del libro ´25 años de handball argentino 1995-2020´ y conductor del programa radial ´Handball de Primera´.