El futbolista de Central Córdoba (SdE) no presentó complicaciones tras someterse a una cirugía compleja maxilofacial.
Las noticias que llegan desde San Miguel de Tucumán son buenas: Luis Miguel Rodríguez recibió el alta médica sanatorial con posterior control médico ambulatorio, tras el accidente automovilístico que sufrió el pasado domingo.
El futbolista de Central Córdoba (SdE) se sometió a una cirugía compleja maxilofacial y "no presenta complicaciones", por lo cual el Sanatorio 9 de julio le dio luz verde para avanzar con la recuperación.
Según el parte médico, el Pulga Rodríguez hoy se encuentra "estable, lúcido y cursando el postoperatorio con evolución favorable".
El incidente vial ocurrió cerca de la localidad de La Madrid, a unos 120 kilómetros al sur de la capital, cuando el atacante volvía a su casa después del partido ante Instituto, en Córdoba.
El Pulga Rodríguez, de 38 años, se despertó el pasado lunes y pudo hablar con los médicos: no recuerda nada de lo sucedido la mañana del domingo, cuando volcó con su camioneta Toyota SW4 en la intersección de las rutas 157 y 308.
Este accidente le provocó un fuerte golpe en la cabeza, por lo que se le produjo un coágulo, además de fracturas en ambos pómulos y 'aire' entre el pulmón y el corazón.
Los detalles del accidente automovilístico del Pulga Rodríguez
Roberto San Juan, representante del Pulga Rodríguez, dio detalles del accidente y confirmó que el jugador salió despedido del parabrisas y cayó en un río seco.
"Salió despedido del vehículo y eso le salvó la vida, porque si se hubiese quedado en la camioneta no había chances de que se salvara. No sé si tenía puesto el cinturón de seguridad, porque la camioneta lo despidió por el parabrisas y eso lo ayudó a salvarse. Si bien sufrió muchísimos golpes, la camioneta quedó destruida. La camioneta cayó en un río seco que es bastante profundo, pero la sequía también lo salvó", explicó el agente en diálogo con Radio La Red (AM 910).
Según añadió, el jugador intentó buscar ayuda, pero su estado de confusión le impidió lograrlo: "Salió caminando y fue hasta una casa, como perdido. Vio a unas personas y les pidió ayuda, pensó que le habían robado, totalmente fuera de sí. No entendía nada. La gente lo reconoció pese a tener la cara destruida y lo ayudó".