Lionel Messi tuvo una noche soñada y sensible en el Monumental. Con su triplete ante Bolivia superó el récord de Pelé como máximo goleador en selecciones sudamericanas y además pudo disfrutar de la fiesta dedicada a la Selección Argentina campeona de la Copa América.
Tras el encuentro de Eliminatorias, Messi no pudo contener las lágrimas y apenas pudo contestar una pregunta para la transmisión de la TV Pública. "Fue un momento único por cómo se dio, dónde se dio. No había mejor manera que sea y poder estar acá festejando. Es increíble, están mi mamá, mis hermanos en la tribuna... He sufrido mucho también pero estoy muy feliz", alcanzó a decir Leo, emocionado.
La luces se apagaron, las voces se encendieron, y el estadio Monumental se convirtió en un evento festivo después de la goleada sobre Bolivia por 3 a 0, con tres tantos de su capitán, de Lionel Messi.
Los jugadores comenzaron a saltar en el centro del campo, tomaron la Copa América ganada hace poco en tierra brasileña con Ángel Di María eternizado tras picarla. De fondo llovió el "dale campeón" atragantado desde el 10 de julio en comunión: la gente y sus ídolos, a los que vieron por televisión por 17 meses y con la baja de casos de coronavirus se reencontraron en la prueba piloto dispuesta por el Gobierno Nacional.
