En las Toscas, una localidad del partido de Lincoln, en la provincia de Buenos Aires, nació Enzo Díaz el 7 de diciembre de 1995. En ese pueblo con menos de mil habitantes surgió el flamante refuerzo de River Plate, dio sus primeros pasos con la pelota, pero también aprendió a amar la vida de campo y a realizar las tareas relacionadas al negocio agropecuario.
El lateral izquierdo, que también se puede desempeñar como marcador central o stopper en una línea de tres (esta polifuncionalidad fue uno de los aspectos que más sedujo a Martín Demichelis), pasó la mayor parte de su infancia en el campo, producto de la ocupación de su padre.
“Mi viejo trabajaba en el campo y yo vivía ahí. Viví 14 años sin luz”, comenzó su relato durante una entrevista con Impacto Deportivo.
Enzo asistió a una escuela rural junto a ocho compañeros y, por ese entonces, no se imaginaba un futuro ligado a la pelota de fútbol. “Yo quería ser veterinario”, reconoció. En ese tiempo aprendió a hacer las tareas típicas del lugar, como sembrar, cosechar, arrear ganado y cabalgar. “Lo que tiene que ver con el campo es algo que me vuelve loco”, remarcó.
“Yo no me arrepiento de nada de la infancia que tuve. Yo me crié sin televisión. Mis compañeros hablaban de Tinelli y yo no lo conocía. Después me fui adaptando. Pero para mí, mi infancia fue la mejor”, manifestó el deportista que aún no pierde las costumbres y que suele asistir vestido de gaucho, con bombacha, boina y facón al Festival Nacional de Doma y Folklore de Jesús María.
El vínculo de Díaz con el fútbol empezó en el Club Atlético Smith, entidad que competía en la Liga de Carlos Casares, una de las ciudades cercanas y que también cuenta con Agropecuario, club en el que luego realizaría sus primeros pasos como profesional. “Iba a entrenar al pueblo del lado. Estaba a 8 kilómetros y me iba y volvía caminando. Todos los días”, explicó.
El zurdo considera que este hábito lo ayudó a forjar un importante estado físico: “Creo que por eso no me modifica correr o ir a entrenar, no lo siento. Hay veces que me tocaba ir solo a entrenar y volvía corriendo porque se hacía de noche”.
Al destacarse en los torneos juveniles y de la Primera División de la Liga Casarense de fútbol, el marcador de punta dio el salto y pasó al Club Agropecuario Argentino de Carlos Casares, entidad que por ese entonces militaba en el Federal B. Su performance en la Primera Nacional no pasó inadvertida e hizo que emisarios de Manchester United se fijaran en él.
“Me vinieron a ver dos emisarios, pero todavía falta que me den la respuesta. Es el sueño de todo futbolista. Solo hablé con los representantes y la verdad que quedaron encantados conmigo. Me iban a ver un par de partidos más”, develó en una entrevista con Ataque Futbolero en 2017. Los Diablos Rojos, uno de los clubes más importantes del planeta, en ese momento eran dirigidos por el entrenador portugués José Mourinho.
En enero de 2019 pasó a préstamo a Talleres de Córdoba, donde la historia es más conocida. Rápidamente se convirtió en una pieza clave del equipo y los cordobeses no dudaron en hacerse con su ficha. En la T disputó 128 partidos, en los que marcó siete goles y brindó 10 asistencias.
El “Gaucho” ahora llevará su talento a Buenos Aires para defender la camiseta de River Plate. Hasta Núñez trasladará sus costumbres, además de su gran talento.