El volante no jugó ante Talleres y el Millonario lo sufrió. Sin él, al equipo siempre le costó en lo que va de este 2023.
La derrota de River por 2-1 con Talleres en Córdoba expuso la decisión previa de Martín Demichelis de no incluir a Rodrigo Aliendro en el once titular y definir el ingreso de Salomón Rondón. El Millo no solo notó la falta del ex-Colón, sino que los datos invitan a pensar que resulta clave porque hay una tremenda diferencia cuando estuvo en cancha comparado las veces que no fue incluido.
En este 2023, el mediocampista solo estuvo ausente en cuatro oportunidades. En esas ocasiones, el Millonario sacó apenas el 33,3 por ciento de los puntos en juego. Fueron dos derrotas, un empate y una victoria, siempre por la Liga Profesional.
Es que el ex-Atlético Tucumán se ausentó no solo ante la T, sino también en la caída 2-1 con Arsenal en el Monumental por la quinta fecha. Tampoco sumó minutos en el 1-1 con Atlético Tucumán ni en la victoria por 1-0 en la cuarta jornada contra Tigre en Victoria. Es decir, en dos de las cinco derrotas del equipo este año, Aliendro no jugó.
Por su parte,el volante de 32 años se asentó como el quinto volante que no solo es una rueda de auxilio para Enzo Pérez, sino que conecta el juego entre el resto de los mediocampistas de características más ofensivas, como Nicolás de la Cruz, Ignacio Fernández y Esequiel Barco.
Con él en cancha, el Millonario sumó el 82,4 por ciento de los puntos con 14 victorias y tres derrotas pero también se notó en el funcionamiento porque aportó el equilibrio que se tradujo en solidez defensiva y que no se vio anoche en Córdoba, ante un Talleres que llegó muchas veces con peligro al arco de Franco Armani.
Sin embargo, en la conferencia de prensa posterior al partido, Demichelis explicó su salida: "La elección de no poner a Aliendro fue porque vimos que Talleres juega similar a la táctica que utilizó Huracán contra nosotros: defender 4-4-2 y cuando la tienen, 4-2-3-1. Veíamos que ellos se quebraban muchísimo a la hora de iniciar: (Rodrigo) Villagra por delante de la línea de cuatro, (Diego) Ortegoza era el que más alto se hacía y con los dos extremos, (Ramón) Sosa, (Diego) Valoyes, (Rodrigo) Garro y Michael Santos, partían el equipo cinco contra cinco. Nosotros queríamos defender en esa situación con seis jugadores y robar con Nico (De la Cruz), Nacho (Fernández) y Esequiel (Barco)más los dos puntas jugando mano a mano para hacer daño".
