La Academia despachó al conjunto chileno por 4 a 0 y finalizó arriba de Flamengo en la tabla del Grupo A.
Racing tenía que ganar para ser primero y ganó. Fue 4 a 0 sobre Ñublense en Avellaneda, un resultado construido exclusivamente en el segundo tiempo que dejó a la Academia en la cima del Grupo A de la Copa Libertadores con 13 puntos, por delante de nada menos que el último campeón, Flamengo (11), el propio Ñublense (5) y Aucas de Ecuador (4).
El sorteo de los cruces de octavos de final será el miércoles 5 de julio a las 11 en la sede de la Conmebol, en Paraguay.
La velada en Avellaneda deparó además la despedida del paraguayo Matías Rojas, quien se irá a Corinthians como jugador libre luego de un por lo menos somnoliento manejo de la dirigencia académica, que verá cómo se le escapan algo así como 9 millones de dólares (lo que pagará el club paulista por el 80% de la ficha del jugador). El zurdo, comprado en 2019 tras su buen paso por Defensa y Justicia, se va de Racing con 126 partidos, 26 goles y muchos aplausos una vez fue reemplazado con la goleda consumada, como para opacar silbidos recientes.
El equipo de Fernando Gago intentó imponer su estilo de posesión ante Ñublense mientras tenía la oreja puesta en lo que sucedía en el Maracaná. Pero con la pelota mucho tiempo entre sus centrales y un traslado lento, terminó sorprendido por lo punzante de la propuesta chilena. El arquero Gabriel Arias tuvo mucho más trabajo de lo esperado y la gente comenzó a impacientarse mientras se enteraban de los goles de Flamengo (goleó 4-0 a Aucas, con tres en la primera parte). Como contraparte, claro, cada gol brasileño era bien recibido por los chilenos, que querían finalizar terceros e ir a la Sudamericana.
Lo mejor de la Academia pasó por Rojas, pero el otro, Gabriel. Cada vez que el lateral izquierdo fue al ataque hubo sensación de peligro y con una subida suya llegó el primer gol de Racing. Al arranque del segundo tiempo, al exSan Lorenzo lo bajaron cerca del área, sobre el ángulo derecho de la misma. Casi que no había dudas que Rojas, Matías, le iba a pegar al arco en busca de su gol. Pero se ve que el arquero de Ñublense, Nicola Pérez, no estaba anoticiado: barrera desnutrida -dos jugadores- y tiro rasante al primer palo que sorprendió al uno.
Fue cuestión de meter el primero para Racing, que luego se floreó con la efectividad como máxima virtud. Hauche tras gran pase de Maxi Romero -de muy buen partido-, Moreno y Piovi firmaron la goleada.
