El equipo de la capital correntina fue uno de los adversarios que le peleó en igualdad de condiciones a San Lorenzo y Quimsa durante esta temporada. Los “rojinegros” solidificaron un proyecto serio que apunta a largo plazo con una identidad de juego bien definida.
San Martín fue el equipo correntino que llegó más lejos en esta temporada de la Liga Nacional de Básquetbol. Con Comunicaciones de Mercedes y Regatas eliminados en cuartos de final, “el santo” consiguió avanzar a semifinales en un campeonato atípico por la situación sanitaria actual. Esta no fue la única etapa decisiva que jugaron los dirigidos por Diego Vadell, ya que también alcanzaron la final del Final Four en este primer semestre del año. Si algo se debe subrayar y ponderar del elenco capitalino es su capacidad resolutiva para equilibrar la balanza ante el poderío de los máximos aspirantes al título. Quimsa de Santiago del Estero le arrebató el Súper 20 en un partido peleado en el estadio de Obras (72-66). “El prócer” llegó con ventaja al último cuarto (58-46) pero no bancó la reacción de “la fusión” (parcial de 26-8) y cayó en la definición. En el desarrollo del cuadrangular, San Martín tuvo dos buenas victorias ante el anfitrión Obras Basket (67-56) e Instituto de Córdoba (80-78) en sus primeras presentaciones. Ese buen desempeño lo llevó a jugar el “match” decisivo ante los dirigidos por Sebastián González, que mostraron sus credenciales en el último cuarto.
En cuanto a la eliminación de semifinales de LNB, San Martín tuvo una performance a la altura de lo mostrado en la temporada. Los del barrio La Cruz pegaron primero en la serie ante San Lorenzo (90-73) pero los de Boedo reaccionaron en la revancha (89-61) mostrando una defensa más sólida para equilibrar la serie.
El desempate encontró a los de Vadell corriendo de atrás en buena parte del juego (15-20, 35-47 y 54-65). En los últimos 10 minutos, “el santo” fue más que “el cuervo” (15-7) pero su reacción no fue suficiente para cortar la racha en playoffs del tetracampeón.
Para ubicarse entre los cuatro mejores del torneo, San Martín redondeó un buena fase regular (terminó séptimo con un récord de 24-14). En la reclasificación, su primer adversario fue Platense, en una serie que resolvió en el tercer juego (85-68) haciendo gala de su gran defensa ante “el calamar”.
En cuartos, Regatas puso la vara más alta pero “el prócer” tuvo el temple para revertir una serie que se presentó adversa (cayó en el primer juego por 75-56).
Con sus apuntes en el pizarrón, Diego Vadell entendió cómo tomarle el pulso a los “remeros” y resolvieron los dos encuentros siguientes (94-92 en suplementario y 77-60). San Martín eliminó a los “fantasmas” por primera vez en playoffs (cayó en semifinales del 2016/17 y en octavos de 2018/19). Durante este proceso, el “santo” se afianzó con un plantel conformado en su totalidad por jugadores nacionales. Entre sus figuras, se destacó Matías Solanas como el goleador del equipo (13.5 unidades de promedio en 44 partidos jugados de los 47 que tuvo el equipo). Jonathan Machuca encaminó al equipo con su experiencia, siendo clave en los playoffs, secundado por el aporte de Tomás Zanzottera, Sebastián Acevedo y Javier Saiz en las eliminatorias. Emiliano Basabe mantuvo su regularidad para ser una pieza clave y hubo pasajes de la fase regular para darle cabida a los juveniles. Sin la Liga de Desarrollo como opción, Franco Méndez, Rolando Vallejos y Dylan Bordón tuvieron sus minutos para ganar roce en primera. Diego Vadell, que renovó contrato por dos temporadas, tratará de sostener una identidad que le dio frutos, con un básquet solidario, de defensa activa y ataque con variantes. Serán semanas de descanso para el “rojo”, con la tranquilidad de haber desempeñado un papel a la altura en la temporada.