El Globo perdió 1-0 con el Matador y llegó a nueve fechas sin ganar. Dabove, que estaba en duda, seguirá como DT.
El hilo está muy fino y había tufillo a que se cortaría. Pero pese a una nueva derrota de Huracán, Diego Dabove no dejará de ser su conductor, al menos por ahora. El DT resiste la dirigencia aún lo respalda en una tormenta que sumó un nuevo traspié. Esta vez fue una caída ante Tigre (y sin que Echenique le diera un claro penal) la que profundizó su crisis futbolística. Y lo sumergió más en números asustan: con la derrota de anoche, el Globo llegó a nueve fecha sin ganar por Liga, por toda competencia sólo triunfó en un juego de los últimos 12, lleva cinco sin alegrías (cuatro caídas y una parda) y en ese período metió un gol. Demasiado poco.
En la tabla anual, a sólo cinco puntos de Unión (el último, en zona de descenso), Huracán volvió a mostrarse como un equipo de mandíbula frágil cuando le llegan. Sufre en esa faceta y le falta eficiencia en las finalizaciones para terminar con una sonrisa las chances de peligro que teje con esfuerzo.
El Globo tuvo pasajes de superioridad en el juego pero se quedó a la puerta, sin saber entrar hacia el gol. Su juego tenía momentos de fluidez en el medio, principalmente desde la claridad que inyectaba Lucas Castro en el PT, con buenas elecciones y efectiva distribución. Gauto, por la izquierda, había arrancado picante, aunque se fue diluyendo. El equipo de Parque Patricios se imponía en el medio y encontraba algunas conexiones.
Luego de su gol sobre el final del PT, el Matador salió a disputar la segunda parte con un funcionamiento mejorado. pelota pasaba por Colidio, autor de una asistencia exquisita a Blas Armoa, encontraba elaboración de juego; no podían pararlo. El Globo no aprovechó esa supremacía que alcanzó en determinados momentos del encuentro. Tigre creció en el ST, sin ser una maravilla, supo defender la ventaja y contó con la ayuda de Fernando Echenique, que no le dio un claro penal en tiempo de descuento por patada de Aguilera a Juanchón García. Con lo que le cuesta al Globo, encima el arbitraje lo perjudicó.