Fueron identificados haciendo gestos de burla a los brasileños con movimientos similares a los de los simios. Además, se divulgaron imágenes de uno de ellos haciendo el saludo nazi y éste no tendrá el beneficio de la fianza porque su caso fue caratulado como "apología del delito".
Tres hinchas de Boca Juniors quedaron detenidos este miércoles a la madrugada acusados de racismo, dos por imitar a monos y otro por hacer un saludo nazi en las tribunas del estadio Neo Química Arena, de Corinthians, antes y durante el partido que ambos equipos empataron anoche sin goles por la Copa Libertadores.
Los detenidos fueron encaminados hacia una cárcel de procesados sin condena en el barrio de Pinheiros, donde podrán salir en libertad tras el pago de una fianza de 4.000 dólares (20.000 reales) cada uno.
Dos de los detenidos fueron imputados del delito de injuria racial luego de haber sido filmados por hinchas de Corinthians, porque desde la tribuna visitante adjudicada a Boca imitaban gestos de un mono contra los brasileños.
El tercer detenido, que tenia una camiseta amarilla de Boca con la inscripción Casa Amarilla, está imputado del crimen de racismo por haber hecho, también en contra de la hinchada del "Timao", un gesto similar al saludo nazi.
Las denuncias en la comisaría del estadio ocurrieron en forma similar: hinchas de Corinthians que filmaron a los de Boca en la tribuna visitante cuando cometían las agresiones gestuales, y que entregaron los videos a la Policía y al juzgado que interviene en el partido, con lo cual se abrieron causas contra los hinchas boquenses.
Así, fueron detenidos en total seis hinchas de Boca, de los cuales tres ya fueron liberados por falta de pruebas materiales claras sobre sus intenciones racistas.
En abril pasado, durante la visita de Boca a San Pablo para enfrentar a Corinthians por la fase de grupos, un hincha boquense había sido detenido por haber imitado a un mono dirigiéndose a los brasileños, en una clara agresión racista.
En esa oportunidad, el pago de una fianza de 600 dólares (3.000 reales) liberó en el acto al hincha, un comerciante mendocino que había viajado para presenciar el partido.
"Decidimos elevar la fianza porque esta Copa Libertadores se ha convertido en un escenario de injuria racial como hace mucho tiempo no se veía", dijo a Télam el comisario de Grandes Eventos de la Policía paulista, Cézar Saadi, a cargo del operativo de seguridad de anoche en el estadio de Corinthians.
Un abogado defensor oficial del fuero criminal paulista actuó como representante legal de los argentinos detenidos, mientras que personal del consulado argentino en San Pablo acompañó todos los procedimientos.
Inicialmente el acusado de hacer el saludo nazi contra los corinthianos había sido liberado, pero más pruebas sobre su actitud en las cámaras de seguridad del estadio hicieron confirmar las sospechas, y quedó detenido.
El lunes pasado, Boca fuera multado por la Conmebol con el pago de 100.000 dólares, justamente por agravios racistas realizados por hinchas "xeneizes" a parciales de Corinthians, acontecidos durante el encuentro de mayo pasado en La Bombonera, por la Zona E de la fase de grupos de esta Copa Libertadores.
El escándalo por racismo ocurrió luego de que el ómnibus que transportaba al plantel y dirigentes de Boca desde el hotel hacia el estadio fuera blanco de piedrazos que rompieron uno de los vidrios.
Además, varios hinchas de Boca relataron a Télam que fueron maltratados por la Policía en la llegada al estadio, inaugurado para el Mundial 2014 y donde la Selección argentina venció la semifinal por penales ante Países Bajos en aquel certamen.