El Gobierno anunciará hoy beneficios fiscales para pequeñas y medianas empresas de economías regionales radicadas en provincias que hayan respetado el Pacto Fiscal, que imponía la obligación de aminorar la presión tributaria mediante la reducción del Impuesto a los Ingresos Públicos a no más de 3%. Para ello convocó a las 9 al Salón Blanco de la Casa de Gobierno a empresarios y representantes de entidades, a un acto que encabezará el presidente Mauricio Macri, y del que también participará el ministro de la Producción, Dante Sica.
El principal beneficio al que podrán acceder esas empresas ya rige para el sector textil y del cuero. Se trata de la aceleración del programa de aplicación del mínimo no imponible para los aportes y contribuciones de la seguridad social. En la Reforma Fiscal de 2017 se decidió unificar la alícuota de aportes y contribuciones a la seguridad social en 19,5%, ya que hasta ese momento regían diferentes niveles de acuerdo a las regiones del país. Junto con ello se estableció un MNI de $12.000 por empleado, que se aplica de manera gradual de a 20% por año, hasta llegar a 2023 con el 100%, ajustables por inflación. Por eso las empresas que puedan acceder podrán descontar ahora los $17.509,20 ($12.000 ajustados por inflación) que le hubiera correspondido dentro de cuatro años.
El otro beneficio que se anunciará es la suspensión del incremento de los intereses resarcitorios y punitorios por retrasos en el pago de los impuestos del 3% y el 4% al 4% y 5,6%, respectivamente, que anunció la semana pasada el Ministerio de Hacienda, provocando el rechazo y el enojo de empresas y entidades.
La sensación que podrá tener un empresario pyme de una provincia cuyo gobernador le incrementó la alícuota de Ingresos Brutos al máximo del 5% consolidado acordado con la Nación, es que se quedará afuera cuando más necesitaba que le redujeran la presión fiscal.
De acuerdo con un reciente informe del Instituto Argentino de Análisis Fiscal (IARAF), el pacto que los gobernadores hicieron con el Gobierno de Mauricio Macri en 2017 establecía que en 2018 debería haber caído la presión tributaria de las provincias, en el consolidado nacional, pero en realidad ocurrió lo contrario, subió 0,4% del PBI. En el Gobierno tomaron nota con fastidio de lo hecho por los gobernadores, a pesar de que la Nación también llevó la presión tributaria a niveles insoportables. El rigor, el acuerdo establece una rebaja gradual de Ingresos Brutos, que es el impuesto más distorsivo de la cadena de valor de las empresas, desde un nivel consolidado del 5%. De modo que algunas provincias llevaron el tributo hasta ese nivel y desde allí empezaron a bajarlo. De acuerdo con un informe del IARAF, las provincias que redujeron la presión de acuerdo a su recaudación fueron Jujuy (0,2%), Córdoba (0,8%), Chubut (2,3%), Formosa (2,3%). San Luis (2,4%), Mendoza (2,7%), Corrientes (2,7%), Chaco (3,9%), Santiago del Estero (4,9%) y Buenos Aires (5,6%). El resto la subió, con un pico de Neuquén del 32,7% que se relaciona con las inversiones de Vaca Muerta, y en el segundo caso es Salta, con el 28,9%, Río Negro la subió 10,8% y Catamarca 6,7%.
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