La decisión del Gobierno argentino de encarecer el valor del dólar para importar con un recargo de 7,5% provocó el enojo de la asociación que agrupa a los fabricantes de autos de Brasil, uno de los sectores con mayor intercambio comercial entre los dos países. Según el presidente de ANFAVEA, la medida viola el acuerdo comercial bilateral vigente entre Brasil y Argentina.
La crítica se produce porque la tasa del 7,5% que se aplica a los productos importados también alcanza a los vehículos y no excluye a los productos del Mercosur.
Hay que recordar que ambos países tienen un régimen automotor común que establece las condiciones del comercios bilateral.
“La medida significa que el producto hecho localmente en Argentina es un 7,5% más económico que el brasileño, en términos de impuestos”, dijo Márcio de Lima Leite, presidente de la entidad, según publicó el sitio Autodata.
“Es flagrantemente contrario al convenio bilateral que regula el comercio exterior, ya que se trata de un impuesto de importación disfrazado con otro nombre. El acuerdo bilateral debe funcionar como un estímulo para los países y no al revés”
El directivo estimó que la medida afectará aún más el flujo de las exportaciones, que ya viene disminuyendo. A pesar de que el mercado argentino avanzó un 12% de enero a julio de 2023, al pasar de 253 mil a 277 mil unidades, las exportaciones brasileñas al país disminuyeron un 2,6%, de 84 mil a 81 mil unidades.
Esto se produce en un contexto donde la Argentina aumentó las restricciones al ingreso de vehículos del exterior y e, todo julio no autorizó la importación de 0km de ningún origen por parte de las empresas asociadas a ADEFA.
El dirigente recordó que el gobierno argentino creó inicialmente un impuesto a los autos de lujo de hasta US$ 25.000 y ahora extendió la tributación a todos los vehículos importados.
“Incluso los componentes fabricados en Brasil terminan sufriendo este impacto con la incidencia del PAIS, que también puede afectar a la competencia e incluso al precio del vehículo producido en Argentina.
“La semana pasada presentamos ante el MDIC nuestra denuncia relacionada con los problemas de competitividad que traerá esta medida. Tuve una reunión con el Vicepresidente de la República, Geraldo Alckmin, y ahora tendremos otras reuniones involucrando a las embajadas de los países. El objetivo es que el gobierno argentino revise esta decisión”, dijo el directivo.
