Tras un año muy duro en Santo Tomé hay alarma en la Cámara de comercio local porque “los brasileños no se cruzan más a comprar”. Ahora es al revés y no hay valla de contención para los comerciantes correntinos.
La devaluación del peso argentino frenó lo que ocurría desde hace meses en las zonas de frontera entre el país y sus vecinos limítrofes. En Corrientes dejaron de cruzarse los brasileños para comprar productos o consumir servicios, ahora es al revés.
La Cámara de Comercio de Santo Tomé lindante con San Borja (Brasil) a través del Río Uruguay evalúan con preocupación la coyuntura. “El comercio de Santo Tomé pierde ese mercado extranjero que venía a consumir. Además, en contrapartida, tenemos clientes locales que se van a realizar sus compras en el mercado extranjero, en nuestro caso a Brasil porque es mucho más barato, sin contar que el mercado que queda en Argentina tiene una capacidad reducida por la gran recesión que hay y que hubo a lo largo del año”, explicó el titular de la entidad que nuclea a los comercios correntino de dicha ciudad fronteriza.
En ese sentido agregó: “Si bien algunos índices de este último trimestre indican que hay una leve mejora, pero es todo muy precoz porque se están tomando datos mensuales cuando generalmente el corte es anual, por lo que lógicamente si uno toma el dato de que viene cayendo meses tras meses y aparece un mes donde caíste menos. Se puede entender como una mejora, pero lo cierto es que es un dato parcial”.
La situación se repite en otras provincias fronterizas de la región como Misiones y Formosa; ciudadanos argentinos yendo a comprar mercadería y demás productos (electrodomésticos, incluso teléfonos celulares) a ciudades brasileñas y paraguayas.
Sobre la marcha de los próximos meses en el inicio del año que viene, el titular de la entidad de comerciantes de Santo Tomé analizó: “La situación actual del fabricante en Argentina tiene que ver varias cuestiones y una es que se le disparó todos los costos de producción sobre todo la energía eléctrica, el gas y el combustible, por lo que hoy hay que ver qué margen tiene el fabricante argentino para bajar algo los precios porque lo que tiene que ocurrir realmente en Argentina para ser competitivos son dos cosas: o bajan los precios de nuestros productos y servicios en más de un 50 por ciento o que el dólar se revalorice y el Peso devalúa lo que es un gran problema porque generalmente detrás de eso viene nuevamente la inflación. Creo -añadió- que este gobierno va a hacer hasta lo imposible por mantener un dólar bajo, pero tienen que lograr que nuestros precios de alguna manera bajen porque si no vamos a seguir estando caro, pero bueno, vamos a ver cómo evoluciona la economía en el 2025”.
con información de digitalsantotome