l 1 de octubre, es decir el próximo sábado, comenzará la suba escalonada de los impuestos a los combustibles líquidos (ICL) y al Dióxido de Carbono (IDC), tras varias postergaciones por parte del Gobierno actual y del anterior para no generar más presión sobre los precios en surtidores.
La actualización que se dará en los próximos días corresponderá al primer y segundo trimestre del año pasado, mientras que las del primer, segundo y tercer trimestres de 2022 se aplicarán en enero de 2023.
Según los análisis realizados por especialistas, la actualización ascenderá al 25 %, tanto para las naftas como para el gasoil. Pero el impacto no será directo, sino que se calcula que en las pizarras de las estaciones de servicio se aplique un incremento cercano al 5 %, para la nafta súper y 3,4 % en el caso del diésel.
"Tal como adelantamos en agosto, el Gobierno comienza a ser consciente de que la olla a presión en los combustibles torna necesario terminar con el populismo energético", aseguró Bergmann, licenciado en administración y especialista en combustibles.
Pero a ello se debe agregar que desde la Nación no descartan un aumento general de los precios de los combustibles, por lo que sería la quinta suba en lo que va del año, tras lo sucedido en febrero, marzo, mayo y agosto.
Si bien el incremento acumulado ya ronda el 36 %, desde el sector empresarial siguen señalando que existe una distorsión entre los valores en las pizarras de las estaciones de servicio del país y los montos internacionales. A tal punto que hace algunas semanas manifestaron que el atraso trepó hasta el 75 %.