El ministro de Hacienda, Hernán Lacunza, expuso ayer los números de la deuda pública argentina con el fin de “echar luz” sobre los datos, “dado que en el debate público a veces se manejan números que no son del todo precisos”, aseguró el funcionario, en referencia a las declaraciones que se formulan desde el espacio político opositor en medio de la campaña electoral.
“Hasta el día de hoy, del FMI ingresaron US$ 45.000 millones. De ese dinero se usó centralmente, el 90% del mismo, para reducir la deuda con el sector privado y la deuda también intrasector público. En ese lapso, entre mayo de 2018, que fue el primer desembolso, y la actualidad, la deuda neta cayó unos US$ 10.000 millones. No hay tal ‘financiamiento de fuga de capitales’. La salida y entrada de capitales no tiene correlación con el préstamo del Fondo”, aseguró Lacunza en respuesta a los dichos de los candidatos de la fórmula presidencial del Frente de Todos, Cristina Fernández de Kirchner y Alberto Fernández.
“La deuda finalmente es en función del déficit”, precisó Lacunza. Según los datos de Hacienda, en 2015 el stock de deuda pública era de US$ 240.700 millones y en septiembre se ubicó en US$ 310.800 millones. El ministro explicó que hay distintas formas de medir el producto y que ellos usan el promedio móvil del PIB de los últimos cuatro trimestres, ya que consideran que es la medida más acertada. En ese caso, la deuda sobre el producto, que mide la capacidad de repago, es del 68%, aseguró.
“Nos parece que este es un buen punto de partida para conversar con nuestros acreedores sobre cual es la sustentabilidad de la deuda”, afirmó el ministro, a la vez que agregó: “Cualquier negociación con los acreedores debería cumplir dos condiciones: para que Argentina recupere capacidad de crédito rápidamente, debería ser voluntaria y rápida, lo cual no quiere decir que haya que salir mañana corriendo a renegociar la deuda, pero sí creemos que no hay tiempo para perder”.
“A nuestro juicio, Argentina hoy tiene más un problema de liquidez que de solvencia. O sea, no de nivel de deuda, sino de que si los acreedores quieren cobrar todo ‘cash’, se hace un efecto ‘Puerta 12’. Por supuesto que con un problema de liquidez agudo termina complicando la solvencia. Por eso no hay que salir ya mismo a renegociar, pero tampoco se puede esperar nueve meses”, afirmó.
El IPC se aceleró la semana pasada
Según Elypsis, durante la segunda semana de octubre la suba de los precios minoristas se aceleró: se registró un alza de 1,1% y acumuló un aumento promedio de 2,8% durante los primeros trece días del mes. “Desde las PASO, la inflación general fue 11,8%, y para octubre continuamos proyectando una inflación general de 4,2%, anticipando cierta aceleración en las cercanías de las elecciones”, indicó la consultora en su análisis. Hoy, el Indec dará a conocer el dato de inflación de septiembre, que según estimaciones privadas habría alcanzado hasta 6%.
