De acuerdo con el Instituto Estadístico de los Trabajadores (IET), en la comparación interanual la inflación llegó al 48,7%.
El presidente Mauricio Macri sabe que una baja drástica de los niveles de inflación en los próximos meses, junto a una relativa estabilidad en el mercado de cambios, serán claves para cimentar su sueño reeleccionista.
Sin embargo el primer mes del año le deparó una primera cachetada al mandatario. Aunque el INDEC informará el Índice de Precios al Consumidor recién el próximo jueves, el Instituto Estadístico de los Trabajadores (IET) dio a conocer este lunes sus propias mediciones y ratificó lo que cada argentino ya intuía: lejos de disminuir, la inflación mantiene su vigorosa marcha.
De acuerdo con el IET en enero pasado los precios aumentaron un 2,7% con respecto a diciembre de 2018 mientras que en la comparación interanual la inflación llegó al 48,7%. Incluso por encima del nivel registrado en 2018 cuando llegó al 47,6%. Se trata de la variación interanual más alta desde 1991.
Así enero fue el décimo mes consecutivo en que se registran índices de inflación mensuales superiores a los 2 puntos porcentuales.
Así lo informó el organismo dependiente de la Universidad Metropolitana para la Educación y el Trabajo (UMET), que cuenta con el respaldo de 45 gremios de la CGT y la CTA de los Trabajadores,.
"La inflación sigue afectando más a los que menos tienen porque su impacto es más fuerte en deciles de asalariados de bajos ingresos relativos, que destinan un porcentaje mayor de los mismos a servicios públicos y alimentos", dice el informe.
Este dato se suma a una tendencia que se mantiene desde 2016, debido a que las subas de servicios públicos afectan más a los sectores laborales que menores ingresos registran en términos relativos.
Por esa razón, el informe subraya que desde noviembre de 2015 la inflación acumulada de la décima parte de asalariados formales que menos cobran fue 38 puntos más alta que la de la décima parte de asalariados que más cobran.
El rector de la UMET, Nicolás Trotta, advirtió que en enero el poder adquisitivo de los asalariados formales fue 14,4% menor al de noviembre de 2015 (cuando se empezó a publicar el indicador) y 11% inferior al de enero de 2018.
"Aunque la tendencia de los últimos meses muestre que el salario real parecería haber encontrado un piso a partir de octubre de 2018, es muy improbable que este año el salario real retorne a los niveles de 2017", opinó.
El secretario de Estadísticas de la CGT y secretario general del SUTERH, Víctor Santa María, advirtió por su parte que "otro dato alarmante" es la dinámica del empleo porque según datos oficiales, entre marzo y noviembre de 2018 (último dato disponible) la cantidad de asalariados en blanco en las empresas bajó 2,2%, lo que equivale a 136.000 empleos de calidad menos en tan solo ocho meses.
"La recesión se sigue profundizando y no se ven indicios de cuándo se va a tocar fondo. La crisis en el mercado laboral no parece encontrar fin. La búsqueda de personal por parte de las empresas se encuentra en mínimos históricos y el horizonte de expectativas no es bueno", dijo el dirigente peronista.