Los remiseros de la ciudad atraviesan desde hace tiempo una situación complicada por dos factores principales: el aumento de los costos y una demanda baja, que tiene apenas leves repuntes periódicos. Ahora, después de tres aumentos consecutivos de los combustibles y a días del inicio de las clases, hay una mezcla de preocupación y esperanza.
Una primera variable al menos ya empezó a mejorar: la demanda. Consultado sobre esta situación, el referente de la Asociación de Remiseros, Juan Castillo, dijo a República de Corrientes que "en estas últimas jornadas mejoró el movimiento si lo comparamos con enero, pero estamos hablando de meses que son habitualmente bajos", aclaró.
Aunque aseguran que el saldo del fin de semana largo para la actividad fue negativo, lograron compensar al menos en parte la balanza debido a la movilidad que hubo por los carnavales, que terminaron ayer.
Si bien algunas empresas realizaron retoques en el cuadro tarifario hace poco, el último aumento formal de la mínima del remís se dio en diciembre del año pasado, cuando pasó a $ 250. En marzo habrá un nuevo ajuste del 3,8 % de los combustibles, por lo que los trabajadores del volante esperarán esa suba para definir el porcentaje. "El mes que viene vamos a incrementar nuestra tarifa", adelantó Castillo en este sentido.
Pero no es solo la nafta. Los remiseros advierten que también subieron otros insumos como los filtros y servicios como la revisión técnica.
Mientras analizan costos, esperan que la actividad pueda repuntar en marzo, con el inicio del ciclo lectivo.
Igualmente, son cautos ya que creen que será abril recién el momento en el que el rubro despagará o al menos pueda alcanzar un nivel de demanda aceptable, que garantice cierta rentabilidad para los trabajadores.
"Ojalá que el mes que viene se dé una mejoría importante, aunque creemos que va a ser leve", expresó el referente al respecto.
Normativa
El Concejo Deliberante capitalino aprobó a fines del año pasado una normativa que regula los servicios de traslado a través de aplicaciones y que introduce varios cambios en la legislación sobre los remises. Una de ellas es que se extiende de 10 a 12 años la antigüedad máxima para que un vehículo pueda prestar servicio.
"Es un respiro, muchos autos estaban al filo, pero con este nuevo plazo creemos que están todos contemplados y no va a haber bajas", dijo Castillo.