La situación de las industrias es más que delicada en el marco de la recesión económica. La empresa Zanella acordó no despedir a trabajadores hasta el 31 de marzo a cambio de abonar sólo el 55% del sueldo bruto. Por la caída de ventas, los tarifazos y la suba del dólar, desde el gremio metalúrgico alertan que la firma en Mar del Plata va camino a bajar las persianas.
“La situación en Zanella es irreversible, va seguramente al cierre de la planta. Vemos que no tiende a mejorar”, admitió a Diario Pulse Hugo Bravo, secretario administrativo de la Unión Obrera Metalúrgica seccional Mar del Plata.
Señaló además que “el problema con Zanella comenzó a mediados del año pasado a raíz de la disparada del dólar. Tuvieron muchos problemas con las autopartes que traen para ensamblar las motos que hacen acá. Otro de los temas es la caída de las ventas, todo relacionado con la situación económica del país”.
El dirigente explicó que la planta en Mar del Plata se fue achicando y que su actividad es mínima. La empresa tiene plantas también en Caseros (provincia de Buenos Aires), Cruz del Eje (Córdoba) y San Luis.
Durante el 2017 el gremio había acordado con la empresa la suspensión del personal y el pago del 65% del salario bruto. En diciembre se extendió el convenio hasta marzo de 2019 pero con un pago del 55% del salario. La empresa se compromete así a no realizar nuevos despidos próximamente.
La inédita medida había sido impulsada por el gobierno de Cambiemos apenas arribó a Casa Rosada.
Hay que remontarse al 1 de enero de 2016 cuando Alfonso Prat Gay comandaba el ministerio de Hacienda y Finanzas. “Me parece que acá no es solamente la dimensión del salario sino también cuidar el empleo. Cada sindicato sabrá dónde le aprieta el zapato y hasta qué punto puede arriesgar salarios a cambio de empleos”, dijo el ecomista macrista.
De esta manera el oficialismo marcó la cancha a favor de la bajada de salarios, que se cumplió a rajatabla en estos tres años del mandato de Mauricio Macri.
“La reforma laboral que impulsa el Gobierno en la práctica ya se está haciendo. A través de la presión por la necesidad de trabajo, lamentablemente los derechos se están perdiendo”, admitió Bravo.
Ante esta situación, no hubo reacción del gobierno de María Eugenia Vidal ni del Ejecutivo Nacional a través de los Repro que maneja el Ministerio de Producción y Trabajo.
“No vemos salida porque no hay ayuda del Gobierno ni de la Provincia. Salvo que suceda algo en estos meses, todas las cosas empeoran. No hay Repro”, concluyó.