Esperan que a partir de la semana próxima el Centro Cultural “Siete Corrientes” vuelva a habilitar sus salas con el retorno de los talleres. El flotante está inclinado por la bajante del río Paraná, aunque consiguieron el compromiso oficial para las tareas de estabilización.
Algunas actividades las suspendieron y otras las trasladaron a los centros culturales de la ciudad.
“El cuerpo de bomberos vendrá con autobomba, ya inspeccionaron el lugar para poder comenzar con las tareas la semana entrante”, explicó el director del centro cultural, Roberto Villalba. El trabajo consiste en socavar con agua la arena sobre la que se apoya el flotante y, en lo posible, llevarlo río adentro.
“Si hace falta, contribuirá también Vías Navegables para retirarlo de la costa”, agregó Villalba en diálogo con El Litoral.
El bar de la terraza también cerró sus puertas la semana pasada. El río Paraná bajó tanto durante las últimas semanas que dejó una parte del flotante suspendida sobre la arena y el sector norte se mantiene inclinado.
Sin embargo, durante la última semana el río Paraná se mantuvo en torno a los 20 centímetros de altura, sin grandes cambios en el descenso. Son dos los flotantes unidos que están en el puerto de la ciudad de Corrientes. El primero está habitado por un centro cultural autogestivo con más de veinte talleres semanales de teatro, danzas, yoga, entre otros. El flotante contiguo también está ocupado por un bar, que sigue flotando pero que corre el mismo peligro en caso de que siga bajando el río Paraná.
“Las actividades se suspendieron en el centro cultural, pero algunas continúan en otros lugares, gracias a la ayuda de las instituciones que nos prestan los salones, indicó Villalba.