Desde julio del año pasado, las dos mujeres tenían la guardia preadoptiva de un bebé de cuatro meses. El Juzgado de Menores Nº 3 otorgó la adopción plena del bebé que había estado con dos familias antes hasta encontrar un hogar.
El Juzgado de Menores Nº 3 otorgó la adopción plena de un bebé a un matrimonio igualitario que desde julio del año pasado tenían la guardia pre adoptiva. El bebé de cuatro meses, que nació con VDRL positivo, padece problemas respiratorios y complicaciones en su salud había pasado por dos casas hasta que encontró un hogar con las dos mujeres.
El bebé de cuatro meses es correntino, nació VDRL positivo, padece problemas respiratorios y un posible síndrome. Su mamá biológica no se encontraba en condiciones psiquiátricas de hacerse cargo de él, y el matrimonio que tenía la guarda transitoria manifestó su imposibilidad de continuar cuidando el niño.
El año pasado la Jueza declaró el estado de adoptabilidad del bebé, cuando se encontraba hospitalizado por afecciones respiratorias al cuidado del personal del hogar “Tia Amanda”. Al momento de realizar las entrevistas a quienes estaban inscriptos en el Registro Único de Guarda con fines Adoptivos de Corrientes, tuvo la certeza de que este matrimonio era el indicado para cuidar al bebé.
“Fueron estas señoras quienes provocaron en mí la más íntima convicción que serían las madres idóneas para brindar el cuidado, contención y amor que este niño necesita. Se mostraron felices ante la posibilidad de ahijar al bebé pese a todos sus antecedentes genéticos, su delicado estado de salud y los posibles diagnósticos médicos que futuro pudieran llegar a instalarse”, aseguró la Jueza de Menores N°3, Pierina Itatí Ramírez.
La Jueza relató el momento en el que notificó a las mamás de la adopción plena: “Ellas se emocionaron hasta las lágrimas, y el pequeño al ver a sus mamás entre risas y expresiones de felicidad, se sumó a la alegría y comenzó a aplaudir”. Ramírez también les explicó que el niño tiene derecho a conocer sus orígenes cuando tenga edad suficiente para comprenderlo.
“Noté en ellas una genuina y acerrima convicción a la disponibilidad adoptiva de la situación planteada. No dudaron ante las potenciales complicaciones de salud que el niño pudiera exhibir más adelante, ni siquiera atisbaron a cuestionar su estado actual. Se mostraron exultantes ante la posibilidad de acogerlo”, expresó Ramírez.
Desde el Juzgado de Menores Nº 3 explicaron que la adopción plena tienen una diferencia con la adopción simple, ya que con ella el bebé adquiere el mismo parentesco que tendría un hijo biológico de sus mamás con todos los parientes de ellas. La adopción simple sólo crearía un vínculo de parentesco entre el pequeño y sus mamás.
