La provincia, a través de la Dirección de Parques y Reservas, dependiente del Ministerio de Turismo de Corrientes, en trabajo conjunto con CLT, se suma a este plan de la Secretaría de Ambiente y Desarrollo Sustentable de la Nación y la Dirección de Fauna y Biodiversidad Nacional para llevar adelante acciones de protección complementarias para evitar la extinción de la especie, que fuera declarada como “Monumento Natural” provincial y nacional.
Hasta principios del siglo XX, el venado de las pampas (Ozotoceros bezoarticus) era uno de los mamíferos más abundantes y característicos de los pastizales naturales del norte y centro de Argentina. Las crónicas del 1800, describen que los venados se contaban por miles en las extensas pampas argentinas, pero el vertiginoso proceso de transformación de su hábitat natural en campos ganaderos y de cultivo lo dejó prácticamente sin un lugar donde vivir.
En la actualidad se considera que quedan unos 2.000 ejemplares repartidos en cuatro poblaciones relictuales y aisladas situadas en las provincias de Buenos Aires, San Luis, Corrientes y Santa Fe. La población de venados de Corrientes es la mayor del todo el país para la subespecie O. b. leucogaster, que cuenta con unos pocos ejemplares en Santa Fe, pero no en las otras dos provincias. Como reconocimiento de su importancia, Corrientes declaró al venado como Monumento Natural Correntino, lo que implica tanto la protección de los animales como de su hábitat.
Alguno de los objetivos de dicho plan está orientado a conservar y expandir las poblaciones de venado de las pampas valorizando sus ambientes naturales y su dimensión cultural, para lograr incrementar el número de individuos de las poblaciones. También se busca asegurar que exista, en el área de distribución de cada una de las cuatro poblaciones silvestres, por lo menos un área protegida adecuadamente implementada que actúe como núcleo de conservación y que garantice el mantenimiento a largo plazo de poblaciones funcionales de la especie.
Además se promueve desarrollar e implementar proyectos de reintroducción a fin de establecer nuevas poblaciones viables, siempre y cuando esto no afecte a la viabilidad de la población fuente, en sitios de distribución histórica que presenten condiciones óptimas de hábitat para la especie y ausencia o control asegurado de las amenazas conocidas para la misma, instalando al venado como símbolo nacional de los pastizales naturales y las pampas argentinas, buscando mejorar el conocimiento de la especie y la valorización de su hábitat por parte de la opinión pública y las comunidades locales, entre otras metas.