La federación que nuclea a las empresas de transporte público emitió un duro comunicado, donde vuelve a plantear una imposibilidad de financiarse y apunta a dos cuestiones: el costo de la tarifa y la falta de cumplimiento de los gobiernos provinciales y nacionales en el pago de subsidios.
“Es preciso que se comprenda que las concesiones o permisos de prestación de servicios de transporte urbano y suburbano de pasajeros por colectivos, establecen que los ingresos de las prestadoras son la recaudación por venta de pasajes (tarifas) y aquellos aportes (subsidios, Fondo Compensador, asistencias) que los gobiernos disponen para garantizar la accesibilidad a los servicios de la mayor cantidad de usuarios posible. Así, los incrementos que sufren los salarios, el combustible, los repuestos y los bienes de capital (buses, instalaciones), entre otros costos, deben encontrar adecuada cobertura en alguna de las dos fuentes de ingresos indicadas, siendo imposible asumirlos en caso de que ello no suceda”, expresa la entidad con respecto a la situación actual de las empresas.
“Los convenios suscriptos entre provincia y nación tampoco se respetan, porque las provincias no cumplen con su obligación de garantizar la sustentabilidad del sistema y porque el Estado Nacional fija los aportes al Fondo Compensador al Transporte del Interior (incumpliendo normas preexistentes) ignorando el grave proceso inflacionario vigente, omitiendo los ajustes necesarios y distribuyendo los fondos tardía y arbitrariamente (en algunas jurisdicciones no se han cancelado aún períodos del año 2022), sin criterios objetivos verificables”.
La tarifa plana del transporte público de pasajeros en Corrientes es de $100, solamente para el área urbana. La última suba fue a inicios de este año tras la autorización por parte del Ejecutivo municipal y aprobación del Concejo Deliberante.
