La internación está pautada para las 6 de la mañana. Se trata de una intervención quirúrgica mediante la cual se extirpa el útero y, eventualmente, también los ovarios y las trompas de Falopio. Estaba programada y no corresponde a ninguna emergencia médica.
En una cirugía programada, Cristina Fernández de Kirchner será intervenida quirúrjicamente este jueves en el Sanatorio Otamendi. Según trascendió, a la vicepresidenta le realizarán una histerectomía, es decir, una resección quirúrgica del útero, que puede incluir la extirpación completa del útero, el fondo y el cuello uterino. La intervención estaba programada y no corresponde a ninguna emergencia médica.
La internación será a las 6 de la mañana y se espera que quede internada hasta el fin de semana. Hace unos años, en 2014, la madre de Cristina Kirchner, Ofelia Wilhelm, se sometió al mismo procedimiento médico también en el Sanatorio Otamendi.
La histerectomía es una intervención quirúrgica mediante la cual se extirpa el útero y, eventualmente, también los ovarios y las trompas de Falopio. Las causas habituales por la cuales se suele hacer este tipo de cirugías pueden ser engrosamientos del endometrio, endometriosis, dolor pélvico crónico, presencia de fibromas o incluso la detección de cáncer en alguna de las zonas del útero o las trompas de Falopio.
En el caso de la vicepresidenta, no trascendieron los motivos médicos para la intervención. La evolución posoperatoria depende de la envergadura de la cirugía, que está determinada por la enfermedad de base, el estado clínico de la paciente, la técnica utilizada en la cirugía y las eventuales complicaciones intra o posoperatorias.
Respecto de Cristina, en el Otamendi prevén una internación de entre tres y cinco días. La recuperación continuará en su domicilio, donde la vicepresidenta podrá ir reincorporándose gradualmente a sus actividades habituales, para alcanzar su rutina de trabajo dentro de unas tres semanas.
Durante su paso por la presidencia, Cristina Kirchner atravesó otras dos operaciones. La primera en enero de 2012, cuando debieron extraerle la glándula tiroidea. Al decidir la intervención se sospechaba que podía ser un posible cáncer, pero los estudios posteriores a la intervención indicaron que los nódulos eran de tipo benigno.
Un año y medio después, en octubre del 2013, la entonces Presidenta de la Nación fue sometida a otra cirugía en el Hospital Favaloro debido a un hematoma subdural, lesión descubierta luego de que sufriera un golpe en la cabeza, producto de una caída. Página 12