Es el Día Mundial de la Educación Ambiental, por ello, EL LIBERTADOR habló con el ambientalista Luis Martínez, para que nos cuente la importancia de aplicarla en la vida diaria y en distintos organismos.
En primer lugar, Martínez explicó qué es la educación ambiental: «Surge como una necesidad de la sociedad para afrontar los problemas derivados de la crisis ambiental. Brinda conocimiento sobre nuestro ambiente y sobre todo de los entornos naturales en los que vivimos, para que sepamos cuidar y hacer un uso más sostenible de él pensando en el futuro».
En ese marco, desde el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible, mencionan: «Distintos conocimientos, saberes, valores y prácticas ambientales confluyen y aportan a la formación ciudadana y al ejercicio del derecho a un ambiente sano, digno y diverso».
También, es un proceso continuo que promueve la sostenibilidad como proyecto social, entendiendo que esto implica un desarrollo con justicia social, preservación y conservación de la naturaleza, igualdad de género, protección de la salud, democracia participativa y respeto por la diversidad cultural.
En ese sentido, busca el equilibrio entre diversas dimensiones, como la social, la ecológica, la política y la económica, dentro de una ética que promueve una nueva forma de habitar nuestra casa común.
MARCO NORMATIVO
Constitución nacional, la Ley de Educación Nacional y la Ley General del Ambiente contemplan a la educación ambiental como un proceso fundamental para el ejercicio pleno de la ciudadanía.
La Ley General del Ambiente, en particular, define a la educación ambiental en su artículo 8 como uno de los instrumentos de la política y la gestión ambiental en la Argentina.
Las tres leyes, en ese sentido, dan forma al marco normativo general de la educación ambiental en nuestro país.
IMPORTANCIA
El ambientalista comenta: «Más allá de la educación tradicional, es decir, del simple hecho de impartir un conocimiento, la educación ambiental relaciona al ser humano con su ambiente, con su entorno y busca un cambio de actitud, una toma de conciencia sobre la importancia de conservar para el futuro y para mejorar nuestra calidad de vida».
De esta manera, tener una educación sobre nuestro medio ambiente construye: «Una adopción de una actitud consciente ante los entornos naturales que nos rodean, y del cual formamos parte indisoluble, depende en gran medida de la enseñanza y la información que brindemos a la niñez y la juventud», explicó Martínez.
FORMACIÓN EN INSTITUCIONES
Acerca de su aprendizaje, Luis aclara: «Hoy es imposible evadir los temas ambientales en las instituciones educativas, muchos de ellos buscan enseñar y brindar conocimientos a sus alumnos ya sea a través de talleres o ferias de ciencias».
El ambientalista, resalta el trabajo en las instituciones educativas: «A lo largo de mi camino como ambientalista he visto a muchas de ellas dar más espacios a estos temas y, cada año, soy testigo en las ferias de ciencias, a las cuales me convocan y muchas veces no puedo asistir a todas, pero veo el compromiso por parte de los docentes».
El ambientalista, reiteradas veces visita todo tipo de instituciones para hablar acerca de nuestro ambiente, refiriéndose a las escuelas, dice: «Siempre mi mensaje para los niños es de aprender a descubrir lo que nos rodea y ser nosotros los educadores para los turistas».
Algo que notó es: «Muchos de los docentes no tienen las herramientas adecuadas para encarar estos temas, por eso, es importante el acompañamiento a las instituciones con más herramientas y capacitaciones».
Termina con un mensaje claro: «Dejemos de pensar en un futuro sostenible y empecemos a crear ese futuro que tanto hablamos».
TRANSMITIR EL MENSAJE
Hoy, la Asociación Correntinos contra el cambio climático festejará el día en el comedor Niños del Litoral del barrio Dr Montaña.
El objetivo es poder transmitir conceptos relacionados al reciclaje, la contaminación y la importancia del cuidado de la fauna nativa.
