El índice dólar, que compara al billete verde con una cesta de seis destacadas monedas, concluyó su racha bajista más larga desde junio de 2010 por el impacto del Covid-19 en EEUU.
El dólar en el mundo se depreció nuevamente este viernes y cerró su octava caída semanal consecutiva, ya que los inversores optaron por otras monedas vinculadas con economías que están teniendo un mejor desempeño que Estados Unidos en el manejo de la pandemia de coronavirus.
El índice dólar, que compara al billete verde con una cesta de seis destacadas monedas, cedió en la jornada un 0,1% durante la jornada, a 93,124, y concluyó su racha bajista más larga desde junio de 2010.
El euro prosiguió con su avance y ganó un 0,2% en este último día hábil de la semana a 1,1835 dólares, acumulando ocho semanas seguidas de mejoras.
El retraso en la aprobación de un paquete adicional de estímulo para aliviar el impacto del virus en Estados Unidos preocupa a los inversores.
"Estados Unidos tiene la peor epidemia de coronavirus en comparación con cualquier economía comparable y eso es por el mal manejo de las autoridades", dijo Ranko Berich, de Monex Europe en Londres.
"El brote ha creado un panorama materialmente peor para la economía estadounidense que para sus pares", agregó.
Las esperanzas de medidas adicionales de estímulo para combatir la pandemia se difuminaban el viernes, ya que el Senado y la Cámara de Representantes se encontraban en receso y no hay más conversaciones agendadas con los negociadores del presidente Donald Trump.
En Latinoamérica, el peso mexicano acumuló en la semana una apreciación del 1,7% frente al dólar. En paralelo, el real brasileño se mantuvo estable y el peso argentino se devaluó levemente, en línea con el riguroso esquema de regulaciones que tiene el BCRA.
Este viernes se conocieron dos malas noticias para las economías del mundo. En primera instancia, China informó que sus ventas minoristas cayeron en julio echando abajo las expectativas de un modesto ascenso, ya que los consumidores de la segunda mayor economía mundial mantienen cautela ante los efectos del coronavirus.
En segundo lugar, las ventas minoristas en Estados Unidos subieron en julio menos de lo esperado y podrían desacelerarse más en el futuro debido al espiral de infecciones de coronavirus y a una reducción de beneficios asociados a la pandemia.