Monseñor José Adolfo Larregain dialogó con época sobre el comienzo de 2022. Instó a tomar la llegada de enero como un tiempo de reflexión y balance, a fin de trazar metas y objetivos para el ciclo que comienza.
El obispo auxiliar de Corrientes, José Adolfo Larregain, en diálogo con época, compartió una reflexión acerca del inicio del año y dio un mensaje para todas las familias en razón del comienzo del 2022.
"Siempre se dice esa frase de: ‘año nuevo, vida nueva’, pero es simplemente una cuestión de calendario, porque en lo concreto nada cambia de un día para otro. No obstante, la llegada del mes de enero nos permite abrir un nuevo ciclo, es un tiempo en el que podemos hacer balances y trazar nuevas metas y objetivos, esto es importante si lo sabemos aprovechar", postuló el religioso.
Bajo esa tesitura, el franciscano amplió que "son días que nos sirven para repensar los logros y reveses que nos dejó el año anterior, podemos replantearnos lo que logramos hacer y lo que no".
En el plano sociosanitario, Larregain semblanteó que "no fue un año fácil el 2021, por la pandemia y todo lo relacionado a ello. Podamos aprender de esa experiencia para cambiar y vivir el espíritu de la conversión".
"La pandemia nos deja una gran lección, no debemos detenernos en cuestiones secundarias. Debemos cultivar los lazos afectivos, la amistad, lo emocional, el diálogo y estar cerca de nuestros seres queridos, al fin de cuentas eso es lo más importante", enfatizó el Obispo Auxiliar.
Avanzando en su reflexión, Larregain sumó que "los dolorosos eventos que marcaron esta pandemia, que inició en 2020 y hoy continúa vigente, nos demuestran que tenemos que ser solidarios, esa actitud es una manera de vivir el día a día, desde lo simple, sencillo y cotidiano preocupándonos y ocupándonos de lo que le ocurre a los demás".
"No obstante-prosiguió-, el mensaje debe ser motivacional y optimista, tenemos que seguir adelante y tener claro ese horizonte que nos invita a caminar a lo largo de este 2022".
Por último, puntualizó que además de celebrar el nuevo año civil, la Iglesia Católica festeja la solemnidad de María Madre de Dios y la 55ª Jornada Mundial por la Paz, "nos ponemos bajo su amparo y mirada", señaló el Prelado. Monseñor José Adolfo cerró diciendo: "¡Que hermoso comenzar el año con una bendición. Nuestro auxilio está en el nombre del Señor. Cada hora y día Dios siempre está con nosotros y nos acompaña".