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La institución de gran prestigio celebra junto a los correntinos, el lunes 25 de julio, en el hall central se realizará un brindis saludable de 8 a 12 y de 15 a 18, ingreso por calle Bolívar.
La aprobación de la ley 4087 que creaba el “Instituto de Cardiología de la Provincia de Corrientes como organismo descentralizado de naturaleza autárquica” fue un hecho que visto al día de hoy, resulta de avanzada y revolucionaria en cuanto a las propuestas para gestionar y financiar la salud pública. La idea de los legisladores de crear una institución sanitaria de alta complejidad y de protegerla de los vaivenes políticos, mediante esta ley, a fin de evitar su deterioro por potenciales malas gestiones fue, vista al día de hoy, por demás exitosa, y se mantuvo y creció independientemente de los momentos políticos por los que atravesó la provincia.
De hecho hasta antes de 1986 la salud pública era tomada como un derecho y beneficio que llegaba a grandes poblaciones, de alto impacto pero de baja complejidad. Este modelo persiste aún a nivel nacional. En ese momento, las prácticas de alta complejidad eran delegadas a la salud privada pues se consideraba que este tipo de gestión era más eficaz para manejar recursos costosos, y que requerían mano de obra especializada, de hecho el Estado no había podido demostrar una gestión eficiente hasta esa fecha. La ley 4087 impactó más allá de las expectativas iniciales de sus propios autores en la gestión de salud, modificando, en nuestra provincia, a la salud pública transformándolo en el prestador de alta complejidad de mayor jerarquía y de mayor eficiencia, que marcó el rumbo a seguir a partir de ese momento.
La ley permitió que a través de la articulación de la gestión privada, la inversión y protección del estado armara un modelo de gestión sanitaria que a partir de ese momento intentó ser copiada por todas las provincias de la región y aún más, por otras no tan vecinas. Sin dudas Corrientes fue pionera en la región de la implementación de un modelo exitoso e igualitario.
Hoy cualquier comprovinciano, independientemente de su condición socioeconómica, elige como prestador de primera opción al Cardiológico (así rebautizado por los pacientes), dado el prestigio alcanzado a través de una gestión coherente y de una política de protección implementada a través de los diferentes actores en el poder ejecutivo.
Las obras edilicias se concretaron 18 meses luego de la promulgación de la ley durante el Gobierno del Dr Jose Antonio Romero Feris, y el Cardiológico comenzó desde entonces a brindar servicios que fueron creciendo en complejidad y volumen, pero que lograron mantener siempre en alto la calidad del mismo. La misión fue proporcionar atención médica de excelencia, esencialmente de las enfermedades cardiovasculares, abarcando los aspectos preventivos, diagnósticos, terapéuticos y de rehabilitación de las mismas, teniendo como recursos para ello la asistencia, docencia e investigación médica, contando con un modelo de administración ágil y eficiente de los recursos humanos y financieros de la institución, brindando la posibilidad, de una medicina de alta complejidad, calidad asistencial y tecnológica; y por sobre todo de alto espíritu humanitario, y que contribuyera con el sistema de salud con servicios igualitarios, ofreciendo gratuidad de las prestaciones a la población carente de recursos.
Con los años hemos logrado varios hitos para la salud de los correntinos: trasplantes cardiacos y renales, reemplazo de válvulas por vía endovascular, mitraclips, y el más amplio espectro de prácticas cardiológicas, logrando estar siempre a la vanguardia. El Instituto de Cardiología es hoy, además de un centro de alta complejidad un centro de referencia en cuanto a la formación de recursos humanos, testimonio de ellos son las promociones de Médicos Especialistas en Cardiología que han egresado, además de otras especialidades como ser Cardiología Pediátrica, Diagnóstico por Imágenes, Kinesiología Cardio Respiratoria, Terapia Intensiva, y la Residencia de Enfermería Cardiológica, esto sin olvidarnos de numerosos auxiliares de la medicina como son los técnicos, que se formaron en la Institución y que se desempeñan en las 4 provincias vecinas.
Hoy además del desafío de mantener la punta tecnológica y prestacional, el reto consiste en colocar una Institución creada en el siglo XX, en las primeras décadas del siglo XXI, esto abarca principalmente el crecimiento edilicio que permita cubrir la demanda de hoy y de los próximos decenios, cubrir el crecimiento vegetativo poblacional y satisfacer las demandas de una población que recurre el Cardiológico como Institución de referencia.
El Gobierno Provincial ha sabido interpretar cabalmente estas demandas y ha tomado las medidas que apuntan al crecimiento edilicio, con la intención de conseguir en un tiempo no extenso, ampliar la capacidad de internación. Por último, pero muy reconfortante, fue la obtención de la habilitación de ITAES, institución de alto prestigio internacional que después de un arduo trabajo de todo el personal, y múltiples recomendaciones, se ha logrado ser una Institución de Calidad avalada por esta consigna, meta conseguida pero sobre la que hay que trabajar permanentemente para mantener este nivel.