El 13 de julio la correntina ciudad de Santo Tomé cumplirá el aniversario número 390 de su primera fundación (ocurrida en 1632), y a tal efecto el Municipio, en la persona del jefe comunal José Augusto Suaid, invitó formalmente al máximo referente de la Iglesia Católica, el Papa Francisco, a participar de los festejos. Y, para sorpresa de muchos, el religioso respondió la misiva, respuesta que se dio a conocer este domingo por la mañana.
“Gracias por participarme del próximo aniversario de la ciudad de Santo Tomé, en la provincia de Corrientes, que recordarán el 13 de julio. Los felicito por celebrar el presente de la ciudad agradeciendo el pasado y mirando el futuro con esperanza", comienza diciendo la carta que lleva la firma del Sumo Pontífice.
Quien continúa indicando que "al conocer la historia de la fundación pienso en el esfuerzo de aquellos que hicieron posible que la ciudad sea lo que es hoy, sobre todo superando las diferencias y propiciando el encuentro entre culturas diversas. Anhelo que también hoy continúen trabajando para lograr el desafío de ser un solo pueblo, cada uno desde el lugar que le toca, comprometidos con el bien común por sobre todas las cosas. Rezo por ustedes y les imparto mi bendición. No dejen de rezar por mí. Que Jesús los bendiga y la Virgen Santa los cuide. Fraternalmente, Francisco”.
Un poco de historia
En el año 1632 tuvo lugar la primera fundación, en la provincia del Tapé, actual territorio brasileño, en ese entonces perteneciente a la corona española. Allí permaneció por seis años, hasta que fueron obligados a trasladarse debido a la constante hostilidad de los paulistas a las misiones cercanas a ella.
En 1638 la población se asentó en una zona de lomadas, en el actual emplazamiento con vista al río Uruguay, donde permanece por espacio de 179 años. En 1817 sufrió la invasión de las tropas imperiales portuguesas, y el poblado fue incendiado por el General Chagas, al mando de tropas. Con ello culmina su efímera existencia como antigua misión jesuítica.
Por el lapso de 30 años fue parte de un corredor comercial que unía las ciudades de Itapúa (Paraguay) y San Borja (Brasil) con la existencia de una población que se movilizaba a consecuencia de las guerras que se desarrollaron en ambas orillas.
Recién el 27 de agosto de 1863, la ciudad de Santo Tomé, Corrientes, es refundada oficialmente. El Hormiguero, por ser un lugar peligroso, por el que transitaban malhechores, perseguidos políticos, como también invasores de fuerzas paraguayas; los vecinos no tenían ninguna seguridad. Es así que surgió la idea de cambiar la poca población a la ubicación actual. En ese entonces contaba con familias argentinas, brasileñas y uruguayas.
La población fue organizándose, se constituyeron las autoridades que tenían la responsabilidad de regir el progreso y tranquilidad de todos. Así llegó el Decreto Promulgado en Ley de la Legislatura Provincial. Este decreto reconoce a Santo Tomé como población, está firmado por el Gobernador Manuel Ignacio Lagraña y su Ministro de Gobierno, Juan José Camelino, fechado el 27 de agosto de 1.863.