En el país, se cumplió una década de la incorporación de la figura del femicidio al Código Penal. En estos años hubo avances, pero también deudas con las víctimas y sus hijos e hijas.
En el país se cumplieron 10 años de la incorporación de la figura del femicidio en el Código Penal Argentino y desde esa fecha en Corrientes hubo registradas 71 muertes por motivo de género. Cabe recordar que la ley 26791 se sancionó el 14 de noviembre de 2012 y fue promulgada el 11 de diciembre del mismo año. La normativa modificó el artículo 80 del Código Penal Argentino e incorporó esta figura considerada un agravante del homicidio, con esto se estableció que se castiga con reclusión o prisión perpetua.
"Es muy importante la figura del femicidio o feminicidio en nuestro Derecho porque tiene que ver con la mirada de género y con la relevancia de evitar discriminaciones y desigualdades. La mirada de género y la perspectiva de género llevan a tener un derecho más igualitario y humano", dijo a República de Corrientes Marisa Spagnolo, especialista en Derecho Procesal, replicadora en género de la Corte Suprema de Justicia de la Nación y delegada de la Asociación de Mujeres Jueces de Argentina (AMJA) en la provincia.
Por otra parte, para una histórica referente de la militancia feminista, Karina Cardozo, "la incorporación de este concepto fue una lucha de las mujeres en todo el país, no son asesinatos pasionales". Además, afirmó que "hoy los violentos saben que las penas son más duras cuando tocan a las mujeres".
Pasaron 10 años
Antes de la incorporación de esta figura los femicidios eran descriptos como crímenes pasionales o asesinatos sin poner el agravante de la cuestión de género. En 2013 los registros de organizaciones, instituciones del Estado, áreas del Poder Judicial y también medios de comunicación empezaron a nombrar a estas muertes como lo eran: resultados de la extrema violencia machista.
Desde el 1 de enero de 2013, las organizaciones de género y diferentes sectores registraron 71 femicidios en la provincia. El 2018 fue cuando más víctimas hubo, se registraron 11, y una de ellas tenía tan solo 3 años.
En el interior sucedieron 51 muertes machistas mientras que en la capital fueron 20. Además, 59 de los femicidios ocurrieron en el hogar de la víctima, es decir, casi el 70 % en el lugar donde se debían sentir protegidas.
La cantidad de parejas o exparejas que son victimarias es una cifra casi similar, la mayoría de las víctimas conocía y tuvo una relación con su agresor.
Del total de femicidas, más de 16 se suicidaron y otros intentaron quitarse la vida. Hay, al menos, 12 condenas perpetuas y 19 detenidos.
En el año 2013, en Corrientes hubo cinco femicidios y tres de estos casos marcaron a la provincia por la respuesta de la Justicia ante los hechos. Mataron a Ramona Arévalo, cuyo caso derivó en la primera condena a perpetua en Corrientes.
El 8 de julio falleció Elizabeth Verón cuyo nombre lleva el primer refugio para víctimas en la provincia. En diciembre de ese año fue el femicidio de Librada Haedo, lo habían puesto como suicidio y los hijos reclamaron que se lo investigue como violencia de género, esto luego derivó en un protocolo policial.
Un femicidio cada 32 horas
En el país, de enero a octubre de 2022 hubo 212 femicidios de acuerdo al registro realizado por el observatorio "Ahora que sí nos ven" elaborado a partir del análisis de medios gráficos y digitales. A ello se suman 9 transfemicidios y travesticidios.
En octubre hubo un femicidio por día en Argentina. De acuerdo al registro que realizó el observatorio, el 65 por ciento ocurrió en la vivienda de la víctima, que en muchas ocasiones compartía con el agresor.
Durante 2022 se registró que en el 61,3 por ciento el femicida era la pareja o expareja de la víctima. A su vez, el 87,7 por ciento de los casos fueron perpetrados por una persona del círculo íntimo de la víctima, es decir familiares (15,1 por ciento) y conocidos (11,3 por ciento).
En Corrientes se registraron 4 femicidios (3 femicidios directos y 1 vinculado de niña / mujer) y más 25 intentos de femicidios, según indicó el observatorio de Mumala.
Cabe indicar que el jueves pasado un hombre atacó a su expareja y al hijo de ambos en la localidad de San Miguel. El adolescente intentó proteger a su mamá y terminó herido, los dos están fuera de peligro.
En el país, solo durante 2022, más de 180 niñas y niños se quedaron sin sus madres por los crímenes, siendo apenas una tercera parte de los casos que no tuvo víctimas colaterales.
Las víctimas colaterales
"Cuando se juzga con perspectiva de género se tiene en cuenta a la víctima y al contexto en que esa persona fue vulnerada en sus derechos. No solo el delito sino el contexto, así también sobre cómo quedan sus hijos. Hay muchos que quedaron huérfanos y por eso se debe tener una mirada integral", sostuvo Spagnolo.
La especialista expresó que las medidas que se adopten tienen que ir acompañadas por la protección integral a la mujer. Es deber no solo condenar al violento, "también mirar cómo quedan los hijos de la mujer, tienen que ver todo el contexto en que se desarrolló el femicidio y si la persona no murió también ver esa situación para que pueda seguir adelante sin violencia".
"No basta con una medida de no acercamiento, además tienen que asistir a la persona y ayudarla en su desarrollo", remarcó.
Cabe recordar que en el país contamos con la Ley N° 27452, conocida como Ley Brisa, establece que "los hijos y las hijas de mujeres víctimas de femicidio o de homicidio en contexto de violencia intrafamiliar y/o de género deben ser protegidos para crecer en un ambiente sano y libre de violencias".
Es así que el Estado argentino sostiene que tienen derecho a recibir una reparación económica mensual, acceder a una cobertura integral de salud y ser acompañados de manera integral durante su crianza.
En Corrientes se aplicó la Ley Brisa a pocos días de cumplirse un mes de la promulgación. Los hijos de una víctima de femicidio en Paso de los Libres fueron los primeros en la provincia en recibir la reparación económica.
"Los derechos humanos de las mujeres tienen que ver con que vivan libres de violencias. Eso está en la Convención sobre la Eliminación de todas las formas de discriminación contra la Mujer y en Argentina en la Ley 26485 de Protección Integral a la Mujer. Le dan esa mirada de igualdad de derechos igualitarios, ese es el fondo de la figura del femicidio", sostuvo Spagnolo.
Para Cardozo, "nos encuentra el 2023 más organizadas y armando redes". La incorporación del femicidio al Código Penal "refleja la lucha y dolores de tantas mujeres".
