Este miércoles 27 de octubre, Matías Martin cumplió 51 años y, como cada día, estuvo al frente de su micrófono en Todo Pasa (FM Urbana Play). Antes de recibir el cariño de sus oyentes por su cumpleaños, el conductor se permitió un momento de autorreferencia e intimidad para revelar algo muy importante.
“Al margen de que somos un equipo y un grupo, me parece que hay cariño, hay afecto, hay respeto, hay onda entre todos nosotros. Y la verdad es que yo nunca elegí victimizarme. Me parece que hoy la víctima tiene la empatía inmediata del mundo completo. Pero bueno, los que siempre elegimos tratar de exigirnos para mejorar, para aprender o para tratar de entender un poco lo que nos pasa, también pasamos momentos malos”, comenzó su relato la pareja de Natalia Graziano.
“La verdad que en los últimos cuatro años, si bien fueron virtuosos, lindos y tuvieron un montón de cosas, pasé momentos muy feos, muy duros, que nunca quise contar”, dijo Matías y tomó un poco de aire para anunciar: “Tuve un cáncer, tuve depresión, tuve ataques de pánico y la pasé horrible. Y por eso hoy estoy tan contento de estar bien”.
“No me gusta ponerme en ese lugar de víctima. A otros les funciona, les sale y tienen el cariño de todos instantáneamente. Porque hoy la víctima es el nuevo rockstar”, fue la particular manera que utilizó Martin para describir su decisión de no contar nada públicamente.
“Yo preferí reconstruirme en silencio y estar en este momento de plenitud, de amor total con mis hijos y de mucha confianza para encarar este programa”, agregó el conductor para contar en quiénes se apoyó para superar esa dura etapa en su vida.
Asimismo, aprovechó el momento para dedicarle unas palabras a su compañero de programa, Clemente Cancela, con quien encararon Todo Pasa después de que finalizara Basta de Todo, el anterior programa de Matías que se emitía por Radio Metro y que tuvo a Diego Ripoll como compañero en sus años finales. “La verdad, Clemen, este encuentro fue raro, inesperado en algún punto. Y en otro lugar, tiene una cosa previsible y decís: ‘Y sí, si siempre hubo sintonía, si siempre estuvimos conectados, ¿por qué no?’. Pero no esperaba que me vaya tan bien. Y a la vez, no quiero elogiar de más... ¿Viste la del enamorado, que arranca y decís: ‘Tranquilo’?”. “Te estás atajando con lo bueno que te está pasando, es re loco”, le devolvió Cancela.
“Sí, está pasando algo que me encanta y que veo un futuro inmediato. Nunca se sabe cuánto duran las cosas pero acá hay algo que me gusta mucho y que disfruto y que la gente lo ve”, cerró Matías.
En 2018, Martin había quedado envuelto en una polémica tras la decisión de dejar afuera de Basta de Todo a su compañero Eduardo Massa Alcántara, más conocido como Cabito, lo que desencadenó un cruce entre ellos. En aquella oportunidad, Martin había hablado al respecto. “Siento que lo que queda instalado como visión general es: ‘Lo echaron porque está enfermo, ahora no les sirve’, ‘Lo abandonaron en su peor momento unos amigos a los que les dio todo’. Y esa visión me parece muy injusta, dolorosa y me obliga a defenderme porque me siento atacado”, dijo Matías en aquel momento y en relación a una delicada operación que Cabito atravesó, relacionada con su obesidad.
“Lo acompaña desde que lo conozco, hace 13 años, y siempre estuve junto a él: lo acompañé, combatí la discriminación. Los que están a su alrededor lo sufren, pero la víctima es él”, admitió el periodista en ese entonces. El conductor pareció puntualizar el inicio del conflicto al decir que en 2015 el “estado de deterioro y abandono se hizo insostenible”. Siempre según las palabras de Matías, intentaron ayudarlo pero con Cabito “no es fácil” porque “no se deja”; y entonces, “se enojaba”.
“En las redes nos atacan: ‘No lo cuidan, intérnenlo’. Y me llené de dudas. ¿Me corresponde hacerme cargo? ¿Qué puedo hacer? Su estado era triste. Nunca quise contarlo, pero no se le entendía cuando hablaba y se quedaba dormido”. Fue así como llegó el despido: “Decidí hacer algo por él y lo saqué del programa”, reconoció Martin. “Le dije que no podía salir al aire así, que no podía seguir, que se internara, que se operara”.