En los últimos tiempos, en el mercado se observó una tendencia de plusvalía en el costo de venta de los medicamentos. Inclusive, varios especialistas indicaron que se registró un promedio de incremento del 46 por ciento en un año.
Respecto al tema, en diálogo con El Libertador, el vicepresidente del Colegio Farmacéutico de Corrientes (Cofarco), Ricardo Guillermo Peris advirtió que el «tema es preocupante», y que «casi siempre le está ganando a la inflación por mes, casi siempre están aumentando entre el tres y cuatro por ciento», aseguró.
De esta manera, explicó que la mayoría de las farmacias se encuentra agrupada a laboratorios naciones, y con algunas multinacionales. «Está complicado el panorama, sobre todos en los cotizados en dólares, porque son los productos que más se utiliza tanto para las enfermedades crónicas, hipertensión, y ciertos medicamentos para oncología y diálisis», aseveró.
Por lo tanto, el referente sostuvo que el principal problema se da en el valor de las recetas promedio, «son las que más se están consumiendo por lógica, en todo el nivel prestacional, tanto al Pami que más se atienden y a la mutual provincial de Ioscor», dijo y agregó que «estamos hablando de una receta promedio sin cien por cien de cobertura entre 1.200 y 1.300 pesos la parte deambulatorio, el porcentaje que le corresponde pagar al afiliado, casi siempre son el total de 2.600 y 2.700 pesos, y de ahí paga el 50 por ciento, que es alto para nosotros».
En este sentido, explicó sobre el déficit entre la rentabilidad y las diferencias de pago entre las obras sociales y los laboratorios., ejemplificó que «el Pami sacó como 600 moléculas donde automáticamente tienen el cien por cien, donde antes el afiliado pagaba, y a la farmacia se le hace pesado financiar porque prácticamente no ves nada de efectivo, y las obras sociales están pagando entre 35 o 40 días, cuando quienes nos proveen, las droguerías, estamos pagando a los 21 días».
CASOS DE LAS MÁS PEQUEÑAS
Desde el Colegio Farmacéutico, indicaron que varias sucursales chicas y/o medianas comenzaron a redirigir las recetas a las empresas más grandes, «ya que realmente cuando cae uno, directamente la dirigen a alguien que tiene espalda para aguantar», dijo. Y cito que «un paciente diabético, que utiliza una insulina, que hoy está valiendo 19 mil pesos, y la tira reactiva para medirte la glucemia en cinco mil, estamos hablando de 24 mil pesos que vos tener comprarlo, y girar el cien por cien».
CON MÁS ESCASEZ Y COTIZACIÓN
Además, Peris afirmó que durante la pandemia el medicamento que más subieron en sus costos fueron los anestésicos y los miorrelajantes. «Es una barbaridad, más del mil por ciento y son todos los productos que se están utilizando en el Hospital de Campaña», indicó.
Cabe recordar que, El Libertador en ediciones pasadas anunció sobre la escasez de los productos sedativos, y su elevado precio debido a la disponibilidad de stock en pandemia.