Hasta portales turcos y croatas replicaron la historia correntina que recorrió el mundo durante la semana: según su propia familia, un niño tuvo un encuentro con el pombero en una localidad de Corrientes, ubicada a 180 kilómetros de Misiones. El hecho ocurrió durante los primeros días de este mes.
Pombero y el niño correntino
Todo comenzó cuando el pequeño Sebastián, de la localidad de Berón de Astrada, se perdió de la vista de su madre. Ella pensó que el niño se había ido a la casa de sus tíos, que viven cerca.
“Cuando fui a llamarlo no lo encontré más. Comenzamos a buscarlo por todos lados y nadie lo encontraba”, relató a la radio LT7 Mariana Escalante, mamá de Sebastián.
“Detrás de mi casa hay un monte y después un campo con una laguna. Nosotros lo habíamos buscando por todos lados menos en ese lugar”, aseguró Mariana.
Gladys Argüello, una de las heroínas de la historia, notó que un perro ladraba cerca de la laguna donde se halla su campo y ve a lo lejos unas manitos en el agua pidiendo auxilio. Gladys corrió hasta el agua y pudo rescatar al niño.
Sin la ayuda de Morocho, el perro de Sebastián que alertó con sus ladridos, la historia hubiera sido diferente.
El jefe de bomberos de Berón de Astrada, Omar Lafit, habló de un “milagro de Dios” y los vecinos creen que el culpable fue nada más y nada menos que el pombero, un personaje mítico similar a un duende.
“Desde la distancia de mi casa es lejos, él no conoce, es imposible que vaya solo y que vaya por la calle porque la gente lo va a ver”, señalo Mariana.
“Es inexplicable cómo salió el nene de la casa hacia el fondo que es una zona de vegetación muy espesa, es increíble por la edad del chico, acompañado de su perro”, comentó Lafit.
Lo que llamó más la atención es que Sebastián contaba que “el Capitán América estaba en el agua y él quería entrar a buscarlo”. La familia cree que fue “la personita extraña”, quien llevó al niño hasta ese lugar y, caracterizado como el superhéroe de Marvel lo llamó para que ingresara al agua. “Sebastián escuchaba que nosotros lo llamábamos, pero no podía hablar”, agregó Mariana.