Tiene ocho años y nació en el Bioparque Doue La Fontaine, Francia.
Ariranha, una nutria gigante hembra, llegó desde Francia para sumarse al proyecto de reintroducción de la especie en Iberá, Corrientes. Tiene ocho años y nació en el Bioparque Doue La Fontaine, Francia, la misma institución que la donó.
Luego de atravesar un período de cuarentena en Corrientes será trasladada a la Isla San Alonso, en el corazón del Parque Iberá. Allí la espera Nanay, el macho de Suecia incorporado en 2021, para formar la segunda familia de nutrias gigantes luego de más de cuarenta años de extinción en Argentina.
La nutria gigante está en peligro de extinción globalmente y extinta en Argentina y Uruguay a causa principalmente de la caza para el comercio de su piel durante el siglo pasado y la alteración y pérdida de los ambientes que habita.
Es un depredador tope y por lo tanto una especie clave de los sistemas acuáticos, donde consume una importante variedad de peces.
Además, su gran carisma y sociabilidad permiten llevar adelante actividades vinculadas al turismo de observación de fauna que, en regiones como el Pantanal brasileño, donde la nutria gigante aún está presente, genera ingresos por varios millones de dólares al año.
Su llegada es un paso esencial en el proyecto que busca devolver el depredador tope de los sistemas acuáticos de Iberá.