Luego del paro por 48 horas que llevó adelante la Unión Tranviarios Automotor (UTA) el miércoles y jueves pasados, vuelve a estar en riesgo la prestación de los servicios de colectivos de corta y media distancia en la mayoría de las provincias del interior, incluida Corrientes. Es que, si bien es cierto que la medida de fuerza se levantó el viernes y las unidades volvieron a circular, todavía parece muy lejana la posibilidad de una solución definitiva al conflicto de larga data que arrastran los choferes con las empresas.
Para tratar de destrabar el conflicto, hoy está prevista una nueva audiencia conciliatoria en el ámbito del Ministerio de Trabajo de la Nación, donde deberán participar ambas partes, la empresarial y el sindicato. Si bien desde los dos sectores insisten en que se encuentran abiertos al diálogo, lo cierto es que por ahora parece lejana una solución y la discusión no logra avanzar.
Lo que se tratará nuevamente hoy es que las firmas de transporte del interior del país y la UTA acuerden finalmente un incremento salarial para los choferes que permita equiparar los sueldos con los del Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA).
Los colectiveros reclaman un salario de unos $ 165.000, que llegaría a alrededor de $ 200.000 aproximadamente para fin de año.
La diferencia con los salarios actuales de Corrientes es, en principio, más de $ 30.000, y la brecha se extiende aún más si se toma en cuenta el monto que solicitan para diciembre.
Justamente fue este el motivo que impulsó ya varios paros de transporte en el último tiempo, y que no pudo sortearse a pesar de un acuerdo al que habían llegado hace unos meses.
Claves y alternativas
Por eso, en un escenario por demás complejo, la reunión de hoy resultará clave para determinar cómo funcionarán los servicios en los próximos días. Desde la Unión Tranviarios Automotor a nivel nacional ya advirtieron que, en caso de no llegar a un acuerdo y que las empresas rechacen el reclamo, activarán nuevamente una medida de fuerza.
Si bien la fecha no está definida, no descartan que el paro pueda inscribirse automáticamente y empezar a regir esta semana. Con respecto a cuánto duraría, también existen varias alternativas que el gremio maneja. Una de las opciones es suspender los servicios otra vez por 48 horas, aunque barajan también la chance de que pueda ser por tiempo indeterminado.
La respuesta de las empresas no varió demasiado en los últimos encuentros. Aseguran que no están en condiciones financieras de hacer frente a una recomposición salarial de ese tipo, al menos mientras la Nación mantenga el esquema actual de subsidios que, aseguran, beneficia de manera notoria a Buenos Aires en detrimento de las provincias.
En caso de que se active otra medida de fuerza, afectará nuevamente a los colectivos urbanos de la ciudad y también al servicio interprovincial Chaco-Corrientes, a pesar de que la UTA cerró un acuerdo particular en la vecina provincia.
