El obispo diocesano, monseñor Adolfo Ramón Canecin, participa de la 120ª Asamblea Plenaria de la Conferencia Episcopal Argentina (CEA) que se está desarrollando desde el lunes hasta el viernes 6 de mayo en la casa de retiros “El Cenáculo”, en la localidad bonaerense de Pilar. Participa también el obispo emérito Ricardo Oscar Faifer.
El plenario preside por el obispo de San Isidro y presidente de la CEA, monseñor Oscar Vicente Ojea, junto con la Comisión Ejecutiva que componen monseñor Marcelo Daniel Colombo, arzobispo de Mendoza y vicepresidente primero; monseñor Carlos Alfonso Azpiroz Costa OP, arzobispo de Bahía Blanca y vicepresidente segundo, y monseñor Alberto Germán Bochatey OSA, secretario general.
Fueron convocados a participar 15 arzobispos, 81 obispos y auxiliares, e invitados el nuncio apostólico, monseñor Miroslaw Adamczyk, y 43 arzobispos y obispos eméritos.
Las sesiones comenzaron el lunes a las 16 con el habitual intercambio pastoral y a las 19.30 se celebró la misa de apertura, presidida por monseñor Ojea y concelebrada por los obispos presentes.
A lo largo de las jornadas los obispos abordarán dos temáticas principales: realizarán una reflexión y renovada lectura de la encíclica Fratelli tutti y, por otra parte, profundizará el camino sinodal que se viene haciendo en la Iglesia en la Argentina a la luz del proceso convocado el papa Francisco.
En el marco de la asamblea plenaria, también habrá presentaciones de la Comisión Episcopal de Catequesis, Animación y Pastoral Bíblica y, como es costumbre, la Tesorería presentará el Balance de la CEA.
Para el jueves está prevista la presencia del presidente del Consejo Episcopal Latinoamericano (Celam), monseñor Miguel Cabrejos Vidarte OFM (arzobispo de Trujillos, Perú), y del secretario general, monseñor Jorge Eduardo Lozano (arzobispo de San Juan de Cuyo), quienes se encuentran visitando las distintas conferencias episcopales de América Latina y el Caribe.
Los obispos encomendaron a Nuestra Señora de Luján, Patrona de la Argentina, “esta nueva reunión fraterna del episcopado, pidiendo que el Espíritu de Jesús Resucitado anime y acompañe a nuestros pastores”.