La bailarina se luce en el espectáculo Bloody Tango y disfruta de su vida familiar. En el recuerdo quedó un complicado momento que atravesó cuando era niña.
Lourdes Sánchez se suele mostrar alegre y feliz. Con una familia consolidada junto al Chato Prada con quien tuvo a su hijo Valentín, también se hizo su propio lugar en el escenario y brilla en Bloody Tango. Lejos de este presente luminoso, a los siete años en su Corrientes natal vivió un episodio que la marcó para siempre.
Estaba en segundo grado y como mostraba una habilidad natural con el cuerpo sus papás además la anotaron en acrobacia. En un recreo en la escuela decidió mostrarle a sus amigas lo que había aprendido. "Cuando entramos al aula, siento que la mano se me cierra sola y tengo retorcijones en los brazos: me estaba dando una parálisis en el lado izquierdo. Los médicos me diagnosticaron un aneurisma. Durante tres años estuve tomando remedios, además cada tres meses viajaba de Corrientes a Buenos Aires para ir al Garraham", le relató a esta periodista hace dos años.
Aunque la situación mejoraba, no mejoraba del todo. Fue entonces que ocurrió lo que hasta hoy para ella fue un milagro. "Mandaron mis estudios a México y en ese tiempo llegó una monjita de Portugal, a la que mi mamá me llevó. La religiosa colocaba su mano en mi cabeza y rezaba. Fui tres veces. Cuando volvieron mis estudios de México decían que ya no se veía nada. Por obra de Dios todo desapareció". Nunca más tuvo un problema, ni una convulsión ni nada.
En el 2019 atravesó otra compleja situación cuando debió someterse a una cirugía de urgencia debido a una infección: “Me sacaron las trompas de Falopio y el apéndice, de milagro lo estoy contando”, reveló en distintas entrevistas. Desde ese momento, la esposa del Chato Prada se toma las cosas de otra manera y se ocupa plenamente de su salud. "Estuve a un paso de la muerte y, cuando eso pasa, valorás mucho más todo, hasta lo insignificante o las pequeñas cosas cotidianas". La bailarina contó qué cambios de hábito tuvo para su vida: "Hoy estoy bien. Me hago estudios cada seis meses, me cuido mucho, tomé otra conciencia".
Fuente: pronto.com.ar
