Los trabajadores del sector afirman que la situación es crítica. Hace cuatro meses presentaron un petitorio al Gobierno de Corrientes. Al no tener respuestas, volvieron a insistir. Los propietarios de las agencias aseguran que cuentan con los protocolos sanitarios.
Eduardo Torres es referente de una de las agencias de remises que brindan el servicio desde la ciudad de Corrientes a Resistencia y viceversa. Pese a la solicitud para volver a trabajar, no encuentran respuestas de las autoridades provinciales. Afirma que hace nueve meses no pueden desarrollar sus actividades y que la situación es crítica.
La pandemia por el coronavirus frenó varias actividades. En algunos casos recién en diciembre retomaron parcialmente. Una de esas fue el transporte interjurisdiccional en la provincia de Corrientes. De esta manera, tanto combis como colectivos de media distancia realizan traslados de personas a distintas localidades de la provincia.
Lo que no pudo restablecerse fue el servicio entre provincias. Esta situación genera inconvenientes en muchas personas que desean viajar. El factor económico juega un rol importante, ya que al no haber micros de larga distancia muchos prefieren dejar de lado el viaje.
El panorama de las agencias de remises Corrientes – Chaco y los colectivos que brindan ese servicio es similar.
Desde el comienzo de la cuarentena, no pueden desarrollar su actividad normal. En el caso de los trabajadores de la empresa de colectivo, la situación es menos asfixiante ya que siguen cobrando, pero los que desarrollan la actividad de remises en las dos capitales de provincia, es más compleja porque no reciben subsidio alguno.
“Estamos parados hace más de nueve meses. La situación es más que crítica, tenemos familias que mantener y vemos que la mayoría de las actividades ya están habilitadas y nosotros seguimos sin poder trabajar”, dijo Juan, conductor de uno de los vehículos que cumplen servicio de Corrientes a Resistencia.
Los representantes de flotas de remises interprovinciales pidieron hace unos meses el aval para volver a trabajar.
Las dos empresas que hasta el 20 de marzo unían Corrientes con Resistencia presentaron petitorios a ambos gobiernos provinciales para retomar sus actividades. Diseñaron un protocolo sanitario para los coches y llevarían sólo a dos pasajeros por viaje.
Además, los conductores también solicitaron algún tipo de ayuda económica por estar tanto tiempo impedidos de generar ingresos.
Torres narró que “muchos de los choferes se buscaron otras changas. Nosotros teníamos 32 autos y hoy quedan 10”.
“La idea es trasladar sólo dos pasajeros por viaje con un importe de 100 pesos por persona”. De igual modo, acotó que “me enteré por clientes nuestros que, actualmente, los remises urbanos cobran entre 1.000 y 1.200 pesos para trasladar personas entre ambas ciudades, así que nuestra tarifa sería muy beneficiosa para quienes trabajan en una y otra capital”, indicó el referente que concluyó al decir que el futuro es incierto.