Ocurrió durante este pasado fin de semana, el sábado inició un foco que fue controlado por una dotación, pero el domingo ese mismo foco se reavivó y el viento lo expandió más rápido. No llegó a viviendas por intervención de vecinos y hasta de niños, que colaboraron para controlarlo.
Todo es dramatismo en la provincia. El fuego de los incendios arrasa con todo en su camino, los bomberos voluntarios de toda la provincia están desbordados. Es lo que ocurrió en Santa Ana el pasado sábado y domingo.
Una familia con fuego a metros de su casa llamó al número de emergencia y la respuesta fue: “No hay dotaciones en este momento. Están en el interior”.
Gracias a la intervención de vecinos y hasta de niños, tras varias horas con un calor de más de 45°, se logró controlar el fuego que consumió varias hectáreas de bosques y pastizales nativos.
El hecho sirvió para demostrar la demanda de personal bomberil en toda la provincia que, además, trabajan sin equipamiento. Por eso en muchas localidades e incluso en la capital provincial, la ciudadanía hace colectas ya que desde el Gobierno provincial no hay reacción ante lo que ocurre desde fines de diciembre pasado.
