Mucha historia chamamecera tuvo la décima noche con el cantante y animador que inmortalizó "Recordando a Concepción" -tema con el que cerró su actuación tras recibir reconocimientos- y muchas otras composiciones.
Cuando los presentadores lo anunciaron y el iluminador puso el reflector sobre ellos, el anfiteatro se deshizo en sapukái con los primeros acordes de uno de sus clásicos con la "Chinita linda" composición dedicada a su esposa, Ramona Verón, sentada junto al cantor de la simpatía en el tablado del escenario Osvaldo Sosa Cordero.
Después fue un carrusel de emociones ya que el histórico dúo Verón – Palacios desgranó uno a uno varios de sus clásicos, con la fuerte presencia del veterano cantor animando a la concurrencia como lo hizo a lo largo de sus 66 años de carrera musical, suceso por el que recibió un reconocimiento de la Sociedad Argentina de Intérpretes y Compositores y el Instituto de Cultura.
Cada una de las interpretaciones elegidas fue recibida con la ovación de los sapukái como "Lunita del Taragüí"; "Viejo Caá Catí y Sauce", cada uno de ellas acompañadas por el espíritu festivo que anida en el corazón de Simón cuando pidió al público: "Escuchen los comienzos de Verón - Palacios, son las primeras canciones grabadas con el gran maestro", en alusión a Mario del Tránsito Cocomarola entre 1957 y 1958.
Para cerrar ese destaque subieron al escenario Coquimarola y el bandoneonista Jorge Balmaceda, momentos antes que Simón empiece a recitar "Me llaman el San Cosmeño porque soy del pago porá…", siempre con el cantor marcando el paso que es una de sus marcas registradas en las actuaciones además de la permanente arenga a la concurrencia.
"Para Manuel Rodríguez que está mirando, saludos", se escuchaba de fondo a Santiago Verón, un saludo típico de las pistas de baile que en décadas recorrieron por todo el país.
"Tiempo de aplauso y sapukái" pidió entonces Simón y el público respondió con estentóreos sapukái, lo que el cantor agradeció calificándola de "Platea de película".
Después vinieron "Kilómetro 11", "La Corrida", un instrumental que desató la bailanta de taco suela en todo el anfiteatro, y de nuevo la clara voz del cantor saludó a su gente, "recordando a Juancito Güerra, un gran amigo que está en la provincia de santa fe, le mando un gran abrazo", expresó.
Casi sin aviso inició el recitado que antecede a casi todas la canciones que interpreta "Yo quiero en este día rendir homenaje al valor y el coraje de nuestros cunumís (chicos) que dejaron, muy lejos, rebelde y valerosa la sangre generosa la sangre guaraní..." inicio del tema "A los bravos excombatientes", que para ese tiempo ya estaban arriba del escenario, para entregarle un reconocimiento por esa dedicación a recordar a los héroes.
Después vino el recuerdo a Catalino Ramón Verón, autor del tema dedicado a las madres "Viejita de cabello blanco", y sin dejar de bailar al compás de nuevo se ofrece al público al expresar "les dejamos nuestro corazón, nuestro cariño", al preanunciar la salida del escenario.
De inmediato se escuchó el redoble de un tambor militar y es allí donde la emoción se desató, cuando levantando la voz recita "Muy escondido entre los esteros, por donde corre manso el Batel…" porque se viene una impactante interpretación de "Recordando a Concepción", canción sin la cual no sería una actuación del dúo simpatía. Época
