Abril Tolentino vive en Villa Mugueta, Santa Fe, y junto a su familia cuida de las aves y comercializa en su pueblo. “Quiero tener 2 mil más, pero vamos de a poco”, contó.
Abril Tolentino es una adolescente de 14 años de Villa Mugueta, un pueblo de la provincia de Santa Fe, desde donde decidió comenzar con su emprendimiento de avicultura.
En pandemia comenzó a criar 10 gallinas, luego fueron 20 y con la ganancia de los huevos que vendía, más la comercialización de calabazas que cultiva, compró más y actualmente tiene 800 aves.
“Nunca antes lo había pensado. Si no hubiera estado la pandemia, no creo que lo hubiese hecho”, contó a Cadena 3 la joven, que estudia en la escuela aerotécnica 327 de Bigand, el pueblo vecino.
Comercializa los huevos en su pueblo bajo la marca “Gallinas felices M.E.V.A”.
"La M de Martín, por mi hermano, la E de mi tío Edgardo, la V de mi mamá Vanina y la A de Abril", detalló sobre las siglas de la marca.
Explicó que la definición de “gallinas felices” corresponde a que son animales que se crían a campo abierto y sólo son encerradas durante la noche para cuidarlas de otros animales.
"La diferencia en el huevo es que es más sano, porque no tiene ninguna medicación para exponerlas a que pongan más cantidad. Se nota en el color además, ninguno es del mismo color", agregó.
En su pueblo, vende el maple a 300 pesos y 200 el de huevos más pequeños. "Al por mayor vendo el cajón con 12 maples a 250 pesos cada uno", contó.
“Quisiera seguir creciendo hasta tener, mínimo, 2 mil gallinas más, pero vamos de a poco”, dijo, y agradeció la ayuda que recibe de su familia.
“Esta actividad lleva todo el día, es manual: recogemos 600 huevos por día”, detalló. Cadena 3