Una de las postales más representativas del Parque Iberá, es sin dudas el recorrido en canoa tirada a caballos o con botador.
Pero debido a la intensa sequía los prestadores turísticos locales han encontrado una alternativa diferente: sustituir la canoa por el antiguo carro jardinera.
Se trata de un carro de ruedas grandes y de madera dura, que permite el desplazamiento por todo tipo de terreno, como en los tiempos de antaño.
La propuesta para los visitantes consiste en realizar una excursión a campo traviesa, de una hora y conducida por un guía local.
El itinerario inicia en el Portal Carambola y se extiende hasta el refugio Lechuza Cua, con una experiencia auténtica que los sumerge en la cultura local y la belleza del entorno natural.