Ignacio Gorriti, de 20 años, busca trabajar en conjunto con comunidades de personas sordas en el país para implementar este sistema, que ya tiene otros ejemplos en el mundo. Con un tuit logró mensajes de apoyo y colaboración, lo que además contribuye a difundir la lucha por el reconocimiento por ley de la Lengua de Señas Argentina.
Ignacio Gorriti tiene 20 años, estudia Ingeniería en Sistemas en la Universidad Nacional del Centro de la provincia de Buenos Aires y esta semana compartió un tuit que "no pensó" que se iba a hacer viral: un video que lo muestra probando una inteligencia artificial que puede entender la lengua de señas y mostrar en pantalla su significado, con el interés de que además funcione "en tiempo real y de la forma más fluida posible", según contó el jóven a Télam.
Un proyecto en el que está trabajando y que fue muy bien recibido por la comunidad de personas sordas en el país, quienes luchan desde hace años por el reconocimiento por ley de la Lengua de Señas Argentina (LSA) como oficial.
Así funciona el traductor, que tiene otros ejemplos similares en el mundo: "Lo que hago es insertar un conjunto de datos en el sistema, explicando qué significa cada uno. Cuando hablo de un conjunto de datos me refiero a un conjunto de fotos en las que voy haciendo las distintas señas y le voy indicando a la máquina: 'esta seña significa esto', 'esta seña significa lo otro'”, explicó Ignacio.
"La máquina va haciendo test de prueba y error: le pongo una foto que significa 'hola' y la máquina tiene que adivinar qué significa; si dice 'hola', le digo que es correcto y así va aprendiendo. Y si le digo que 'no', la máquina también aprende. De esta forma, se va entrenando la inteligencia artificial, su precisión, y va mejorando sola a través de las distintas pruebas y errores", agregó el joven, que estudia en la ciudad de Tandil.
La gran difusión que alcanzó la idea del proyecto -que excedió a Twitter y tuvo repercusión mediática- fue muy bien recibida por la comunidad de personas sordas del país, que no solo impulsan el interés social por esta lengua, sino también el reconocimiento por ley de la Lengua de Señas Argentina (LSA) como oficial.
En febero pasado, Priyanjali Gupta, de 20 años, una estudiante de ingeniería en el Instituto de Tecnología Vellore de la India, compartió libremente en el repositorio Github un código en el que está trabajando sobre una inteligencia artificial que traduce en tiempo real la lengua de señas.
Su importancia radica entre otras cosas en que la lengua de señas es una lengua como cualquier otra: "Con todas las características gramaticales, es arbitraria, tiene evolución, cronolectos (es decir, va variando de acuerdo a la edad de los hablantes), frases idiomáticas y metáforas", destacó en diálogo con Télam Romina Aza, lingüista (UBA), intérprete y capacitadora de LSA, y directora de la organización Señas de Comunicación.
"El proyecto de Nacho nos parece fabuloso, como todo lo que sea promover la lengua de señas y su investigación. También es importante porque él quiere participar con comunidades sordas para el desarrollo del proyecto", remarcó Aza.
El traductor
El proyecto está en su etapa inicial y hasta ahora puede reconocer cuatro términos: "hola", "chau", "por favor" y "gracias". La idea del estudiante es seguir entrenando a la inteligencia artificial, ampliar la cantidad de términos a reconocer y avanzar en conjunto con la comunidad de personas sordas y especializadas en lengua de señas.
"Realmente no esperaba la difusión que tuvo el tuit, la idea del video era poder llegar a la comunidad que se comunica con lengua de señas argentina porque mi objetivo para la siguiente etapa es poder trabajar en conjunto para poder desarrollar una aplicación y que la comunidad esté satisfecha con los resultados", detalló el joven.
Asimismo, agregó que con la viralización del tuit le fueron llegando diversos proyectos de Brasil y del Reino Unido que se desarrollan en el mismo sentido que el suyo: "Recibí de todo, más que nada muchos mensajes de apoyo, también muchos mensajes de personas vinculadas con la comunidad de la lengua de señas argentina, me contactaron del CAS (Confederación Argentina de Sordos) y se pusieron a disposición de ayudarme en lo que sea necesario".
También contó que le respondieron "programadores e ingenieros que quieren aportar a la causa", y "sugerencias de cómo encarar el proyecto".
"Este es uno de mis primeros proyectos con Python y la experiencia viene siendo muy buena. Se que me queda mucho por aprender y conocer, mi idea es ir progresando a la par con mis proyectos", destacó.
Python es "uno de los lenguajes de programación más usados hoy en día, especialmente en el campo de la inteligencia artificial. Una de las razones por las que más se lo utiliza en general es por su flexibilidad y porque tiene un montón de herramientas que te pueden servir para un montón de cosas", describió.
Lengua de Señas Argentina
A nivel legislativo, "hace años que se viene luchando por una ley de reconocimiento de la Lengua de Señas Argentina como la lengua oficial de la comunidad sorda argentina. Es un proyecto que se presentó en junio de 2019 y tuvo apoyos de diversos funcionarios", explicó Aza, y añadió que recientemente la CAS hizo una reunión para conocer los avances.
En 2008, la Convención de los Derechos de las personas con Discapacidad, de carácter internacional, "reconoció la utilización de la lengua de señas, lo que es un antecedente importante", destacó la lingüista.
En nuestro país es una lengua relativamente nueva y se la nombró por primera vez en 1984, en la Asociación de Sordos de Ayuda Mutua, contó.
La especialista destacó que durante la pandemia y tal vez por la "facilitación de la educación virtual, ha habido una difusión muy grande de la lengua de señas y de la discapacidad en general", y un interés de la gente al respecto.
Sin embargo, señaló que "hay un montón de universidades y lugares que todavía no cuentan con intérpretes de LSA. Nuestro profesor, por ejemplo, Fabián Gervasoni, cuenta que su novia no puede cursar un montón de materias porque no le ponen un intérprete dado que el español no es la lengua natural de las personas sordas".
Aún así, remarcó que se está capacitando mucho más y que hay un interés de algunas escuelas para implementar la lengua de señas, así como se enseña inglés.
Sobre el proyecto de Ignacio, celebró su interés y difusión. Al mismo tiempo, señaló que proyectos similares se han intentado implementar en Europa hace unos años. En esta línea, comentó que puede ser compleja su implementación en algunas cuestiones dado que la lengua de señas tiene una configuración de sistemas no manuales.
"La lengua de señas tiene también, como componente morfémico, los rasgos no manuales que son tipos de gestualidad que no se hacen con las manos. Los articuladores o herramientas son las cejas, los cachetes, la boca, la lengua, los hombros y hasta el cuello", describió.
Además, "con los rasgos no manuales puedo pasar de un modo imperativo a un modo indicativo, así que todo esto habría que ver cómo se plasma en este proyecto. Pero es muy interesante, y nos gusta este tipo de avance e interés", celebró la especialista.