Un hombre llamado Martín Castro, de 47 años, viaja caminando con sus cinco perros desde Neuquén hasta Corrientes. Emprendió la travesía de casi 2.000 kilómetros hace 12 días, luego de quedarse sin hogar y con el objetivo de escapar del clima helado de la Patagonia.
Actualmente se encuentra en la ciudad cordobesa de Villa María, desde donde dialogó telefónicamente con El Libertador.
“Quiero escapar del frio, no lo quiero sufrir más. Estuve 32 años en el frío y no quiero saber más nada. Tengo siete quebraduras y el frío me mata”, comentó sobre el primer motivo de su viaje.
A lo anterior, se suma el haberse quedado sin hogar. “Estaba en un predio que se vendió a un grupo hotelero de afuera y quedé en la calle. Me llevé a mis hijos, que son mis perros”, dijo. Y además afirmó que “en Neuquén no hay laburo”.
Esta primera etapa del trayecto lo hizo caminando y también con la ayuda de algunos transportistas que lo adelantaron algunos kilómetros junto a los animales, bidones de agua y bolsas con alimento balanceado que le van donando.
Su parada en Villa María tiene como objetivo recaudar algo de dinero. “Me están saliendo un par de cosas acá para juntar un poco de plata”, expresó.
De todas formas, afirmó que su meta final es llegar al Taragui. “Yo a Corrientes voy a llegar, no sé cuándo. Si me sale algo firme acá me voy a quedar un tiempo a juntar a dinero y si no, sigo para allá; me llama Corrientes”, enfatizó.
Sobre los motivos por los que eligió Corrientes, reveló que tiene un amigo que le había ofrecido una oportunidad hace algunos años y, además, planteó: “Me gusta Corrientes por el tema de que no hace frío y yo ya estuve ahí”.
También dijo que está dispuesto a escuchar cualquier tipo de oportunidad laboral y, en ese sentido, destacó habla “portugués e inglés fluido, hasta puedo traducir”.
“Necesito algo firme para poder dejar a los perritos, yo estar tranquilo y hacer una vida normal. Quiero un lugar para que mis perros se instalen, porque están sufriendo”, planteó Martín.
La familia canina que lo acompaña está compuesta por un macho y una hembra rescatados de la calle que, ya con él, tuvieron tres crías que también adoptó.
“Los perros me los querían dispersar y matar”, reveló, refiriéndose a lo que hubiese sucedido si los dejaba en el predio donde vivía.
Para finalizar, afirmó que quiere “cambiar completamente de vida”, y brindó el siguiente número telefónico para que se contacte con él cualquier persona que quiera ofrecerle una oportunidad laboral estable o un lugar para vivir con sus perros: 3535009582.