En Santa Lucía hay 46 familias fuera de sus hogares, entre evacuadas en centros, autoevacuadas y reubicadas en casas. En San Roque, son 23.
El desbordado río Santa Lucía decreció, pero no responde a las expectativas de los habitantes que permanecen evacuados desde hace una semana en las localidades de San Roque y Santa Lucía.
Desde el área de Prensa de la Municipalidad, Federico Peralta dijo a Norte de Corrientes: El río descendió más de 20 centímetros aproximadamente, pero de todas maneras no es suficiente como para que la gente regrese a sus hogares. Hay 15 familias evacuadas en los distintos centros de evacuación y otras 15 permanecen reubicadas en casa de familiares. Se le continúa existiendo con atención médica, alimentos y también se les obsequió una pequeña canasta navideña para que puedan pasar las Fiestas. La situación continúa igual y se esperan lluvias para el viernes y el fin de semana siguiente para Santa Lucía.
Esperemos que en el transcurso de estos días el río descienda lo suficiente para que pueda soportar otra lluvias. Desde Defensa Civil de Santa Lucía informaron a Norte de Corrientes que desde el Municipio se brinda alimentos (incluidas carnes blancas y rojas) a las familias que se encuentran en los albergues municipales, además de entregarles artículos de limpieza para mantener la higiene en los centros.
Personal médico y de enfermería del Centro Integrador Comunitario visitan los centros de evacuación para resguardar la salud de las personas y detectar a aquellos ciudadanos que necesiten atención sanitaria. En tanto en San Roque, el intendente Raúl Hadad confirmó que hay 23 familias evacuadas, que mantienen el monitoreo del comportamiento del caudal, y contó: Algunos afectados están alojados en albergues o casas de familiares. En los últimos tres días se registraron fuertes precipitaciones en San Roque, San Miguel, Mburucuyá y Concepción, pasamos de 2,79 metros a 3,83 metros de altura del río. Ahora, 23 familias permanecen en casa de familias y el albergue municipal. El río bajó a 3,45 metros. Algunas viviendas no tienen piso y tenemos que esperar a que se sequen para que las familias puedan volver. Trabajamos con la asistencia civil municipal y recursos propios, además de la solidaridad de los vecinos, que siempre colaboran con alimentos no perecederos y elementos de limpieza, ayudando a las personas que sufren esto. Hablé con el Gobernador días antes de que esto ocurriera, sobre qué hacer si el río llegara a pasar los cuatro metros. Si fuera así, vamos a requerir ayuda provincial, porque la situación se va a complicar realmente, para tener albergues y alimentos, dijo a Radio Dos.
