En el 45° aniversario de su paso a la inmortalidad se inauguró la obra “Melodía Tarragosera” y la leyenda en letras corpóreas “Cuna de Músicos Chamameceros”, realizado por el Gobierno municipal a través de la Coordinación de Embellecimiento de Parque, Plazas y Paseos.
El 15 de abril se cumplieron 45 años del fallecimiento del Rey del Chamamé, Tarrago Ros, y en la Sucursal del Cielo se llevaron a cabo los homenajes organizados por el Gobierno municipal.
La primera parte se desarrolló en el mausoleo donde descansan sus restos, en el cementerio Nuestra Señora de los Desamparados, donde el padre Ariel Giménez realizó una invocación al sonar de acordes chamameceros. Seguidamente las autoridades municipales, encabezadas por el viceintendente Guillermo Morandini, descubrieron una placa en alusión a la fecha.
Posterior a esto, músicos locales depositaron una ofrenda floral y el acordeonista Monchito Montenegro tocó canciones conocidas del repertorio tarragosero.
La continuidad del homenaje se produjo en el Parque Mitre, donde se encuentra ubicado el monumento a Tarrago Ros, ocasión en que se inauguró la escultura denominada “Melodía Tarragosera”, que consiste en un acordeón de grandes dimensiones, a la vez que lucieron con gran esplendor las letras corpóreas metálicas con la leyenda “Cuna de Músicos Chamameceros”, que fueron realizadas por el Gobierno municipal a través de la Coordinación de Embellecimiento de Parque, Plazas y Paseos.
La tanda de oradores la inició la difusora chamamecera Itatí Perichón, luego lo hizo la Directora de Cultura y Turismo municipal, y el cierre estuvo a cargo del viceintendente Guillermo Morandini quien, entre otras cosas, dijo: “Hoy es un día que pasó a la inmortalidad, creo yo, el mejor y mayor músico de Curuzú Cuatiá. Recuerdo que en esa oportunidad tenía 15 años, y la manifestación de cariño de este gran ídolo popular nunca más se vio en Curuzú Cuatiá”.
“Hicieron las exequias en el Club Curuzú y todo el pueblo lo lloró, porque era un ídolo amado, porque nos representaba como embajador cultural de cada curuzucuateño”.
“Fue el creador de un estilo propio, y desde entonces todos los tarragoseros nos representan, por eso desde nuestra gestión municipal, con el intendente José Irigoyen, una de las primeras cosas que hicimos fue fomentar la música tarragosera, y en esto queremos agradecer a Rubén Rodríguez, y a los músicos que forman parte de la escuela de ese estilo. Es una forma de recordarlo y seguirá funcionando por muchos años más”.
“Estamos convencidos de que él fue importante para que al chamamé se lo declare como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad”.
Para finalizar el conmemorativo, músicos curuzucuateños exponentes del estilo tarragosero interpretaron piezas clásicas creadas por Tarrago Ros, que encendió la participación del público presente con sapucay y vítores de alegría.
Presencias
Viceintendente Guillermo Morandini, senadora provincial Verónica Espíndola, funcionarios municipales, concejales, autoridades policiales, músicos tarragoseros y público en general.