Se trata de zonas cercanas a Caá Catí y San Miguel, llevan seis días sin ninguno de los servicios esenciales en pleno verano. Ayer, operarios de la DPEC trabajaron, pero solo pudieron restablecer la energía por un par de horas, luego, volvió a cortarse.
Al no tener energía las bombas extractoras de agua no pueden funcionar. El lugar más afectado es Rincón de Vences, pertenece a la jurisdicción de Caá Catí.
Los habitantes de ese paraje rural como si estuvieran en una zona de guerra desde hace seis días no tienen agua ni energía, fueron asistidos por el municipio de Caá Catí y bomberos voluntarios, con agua mineral.
Los operarios de la Dirección Provincial de Energía de Corrientes (DPEC) iban a seguir trabajando en la jornada de este último martes, pero las lluvias en la zona podrían demorar esas tareas.