Las calles de la ciudad de Ituzaingó se transformaron en arroyos virtud de la enorme cantidad de agua caída en poco tiempo y los desagües no daban abasto. En el centro se cortó la calle Corrientes por el riesgo que presentaba el sector. En dos horas cayeron unos 70 milímetros de agua. El fenómeno se registró sin vientos fuertes y algunas descargas eléctricas lo que representa un poco de alivio.
Según el reporte de Defensa Civil los desagües funcionan perfectamente pero la cantidad agua caída en tan poco tiempo provocan el anegamiento de las calles en algunos lugares críticos
Las lluvias seguirán todo el fin de semana según lo que indica en Servicio Meteorológico Nacional.
El dato: Las calles recientemente enripiado responde perfectamente y están en perfecta condiciones de transitividad
Uno de los sectores más afectados es el barrio Mbaratá, según el medio colega Ituzaingó Hoy.