El jefe comunal de la localidad donde ocurrió el crimen el pasado sábado 19 de mayo, pidió a la Justicia “el pronto esclarecimiento de la circunstancia en la que sucedió su inesperado deceso”. Extendió además sus condolencias a familiares de la periodista fallecida.
Griselda Blanco fue encontrada sin vida en su casa ubicada en el ejido urbano de la ciudad de Curuzú Cuatiá el pasado sábado 19 de mayo por la tarde. La finca de la comunicadora está ubicada sobre Juan Pujol al 800.
El pronunciamiento del intendente de Curuzú Cuatiá es el primero del ámbito político provincial en pronunciarse sobre el caso, ninguna autoridades provincial se pronunció al respecto.
La primera versión sobre el hecho fue que se trató de un suicidio y luego giro sobre un posible femicidio, su ex pareja y con quien trabajaba está detenido y la instrucción de la causa está en poder de la Policía Federal. Es porque la fiscal provincial que entiende en la causa.
Según detallaron fuentes policiales, el cuerpo de Blanco presentaba signos de haber sido estrangulado con una soga y tenía golpes en el rostro. Además, en el piso de la vivienda había rastros de sangre. “Se hallaron también pelos en sus manos, que podrían ser señales de que se defendió del ataque”, aseguró una fuente de la investigación, que añadió que los accesos a la vivienda no fueron violentados.
La comunicadora había denunciado a un comisario por denuncias de abuso sexual y lo último que informó la semana pasada, fue un caso de mala praxis en Curuzú. Sobre lo primero, había informado que tuvo amenazas del funcionario policial.
