En las últimas horas circuló por las redes sociales un video donde los vecinos del Paraje Boqueron del departamento de Mercedes, Corrientes cuentan la alarmante situación que se encuentran atravesando, debido a que hace más de dos semanas se encuentran sin agua.
El problema ya es de larga data, puesto que la Municipalidad de Mercedes ha iniciado, al igual que en todos los parajes del departamento, la perforación de pozos de agua comunitarios, extendiendo la red de agua para los vecinos de la zona rural. Pero el año 2019, en plena campaña electoral, el entonces candidato a Diputado Nacional Jorge Vara, acompañado del ex Gobernador y actual Senador Provincial Ricardo Colombi, Federico Moulia y Jorge Molina, lanzaron con bombos y platillos la llegada del Plan Aguas en el Club del Paraje Boqueron, con una obra faraónica para el paraje, y por supuesto, un presupuesto millonario.
Cuando las maquinas llegaron a Boqueron, no sólo se ocuparon de construir la nueva red de agua, sino que también realizaron un meticuloso trabajo para destruir la red comunitaria que abastecía a los vecinos, dejando sin utilidad alguna el servicio brindado hasta ese momento por el municipio mercedeño.
La situación actual preocupa, puesto que en el entorno de sequía que vive la provincia de Corrientes, los vecinos del paraje Boquerón del departamento de Mercedes, no cuentan con una sola gota de agua en su casa, dañando no sólo su bienestar y salud, sino que haciendo un inevitable daño a su producción. “Tenemos que soportar a nuestros animales que vienen a llorar a la casa pidiendo agua, y la huerta ya está prácticamente perdida”.
Los vecinos buscan respuestas, se comunican con los obreros que trabajan en la zona buscando una solución hace catorce días, pero lo único que hallan es silencio y falta de interés, una postal muy distinta a la de hace un año atrás donde los referentes de Encuentro por Corrientes recorrían el paraje llevando la buena nueva, sacándose fotos con los vecinos y haciendo alarde de las altas inversiones a realizar. Todos ellos hoy, escondidos detrás algún escritorio, percibiendo grades sumas mensuales por su pésimo trabajo, oficinas con aire acondicionado y dispenser con agua fresca, mientras los vecinos del paraje padecen alarmados la difícil situación que acarrea no acceder a un recurso vital e importante.
